Por Stella Calloni
Una impactante Marcha Federal Educativa unió a 400 mil docentes en caravanas llegadas desde todo el país que se concentraron en Plaza de Mayo, sus alrededores y largas avenidas, como una respuesta histórica a la negativa del gobierno del presidente argentino, Mauricio Macri a realizar negociaciones salariales a nivel nacional (paritarias) para asegurar un ingreso digno, y sostener programas educativos que se están destruyendo aceleradamente afectando a la educación pública bajo esta administración derechista.
Las caravanas de docentes llegaron a Plaza de Mayo divididas en tres. Por Diagonal Sur ingresaron las delegaciones provinciales, por Avenida de Mayo los docentes porteños y bonaerenses y por Diagonal Norte los científicos, estudiantes y docentes universitarios.
En las provincias comenzaron a movilizarse desde este martes por la mañana y realizaron actos y paradas intermedias en ciudades como Paraná, Rosario, Mendoza, Santa Fe, Córdoba y La Rioja. En Mar del Plata, la noche del martes comenzaron con una gran marcha de antorchas, todo esto coincidiendo con la segunda jornada del paro por 48 horas al que convocaron las seis confederaciones gremiales nacionales.
lndiferente a esta situación y a la grave pérdida salarial que registran los maestros desde el año pasado y que se incrementó este año, además el abandono de programas de ayudas a estudiantes, de becas, y tantos otros que se habían logrado durante el gobierno anterior, en las escuelas públicas y las universidades, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, volvió a rechazar ante la Cámara de Diputados que el gobierno convoque a los gremios para el diálogo contemplado en la ley de financiamiento educativo, e insistió con que “las paritarias docentes deben hacerse con los empleadores directos, que son las provincias”.
Macri se lamenta por quienes “tienen que caer en la educación pública”
Peña también reforzó las críticas del gobierno contra el derecho a la protesta al cargar contra los docentes: “la cultura del paro lo que termina produciendo es la fuga a la escuela de gestión privada”, sostuvo Peña en su informe en un tono similar al que utilizó el martes el presidente Macri, quien al divulgar los datos de la encuesta Aprender -rechazado por varios gremios-, se lamentó por los que “tienen que caer en la educación pública”.
Ese “tienen que caer en la educación pública” generó una indignación colectiva en diversos sectores del país, que recordaron también que cuando Macri era candidato a la presidencia en 2015 advirtió que “existían demasiadas universidades” y ya en el gobierno fue restando presupuestos a estos centros de estudio.
“Vienen por la educación, vienen por la mercantilización”, advirtió este miércoles Sonia Alesso, secretaria general de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera). “Presidente Macri, ministro (Esteban) Bullrich, convoquen a la paritaria, si no el plan de lucha va a seguir”, afirmó y señaló que el gobierno nacional viene sosteniendo un ataque contra la educación publica, desprecia a los científicos y a los universitarios. “Si no escucha a estos miles de docentes, este conflicto no se va a solucionar. La llave para destrabar el conflicto docente la tiene el gobierno y no los trabajadores”, expresó la dirigente.
También evocó la historia de las luchas docentes, con la marcha de 1988) y la Carpa Blanca” de los ’90, que mantuvieron los maestros en la plaza delante del Congreso, donde fueron acompañados por todos los sectores de la población. “Abrazo a los estudiantes de la escuela pública, los que sueñan con un país justo, los que reclaman por sus derechos, los que militan en los centros de estudiantes, diciendo ‘no tenemos precio'”, agregó.
Además sostuvo que “estos señores, Macri y Bullrich, a nuestra espalda, nos han agraviado a todos. A los maestros y estudiantes, ninguno de los que está acá ‘cayó’ en la escuela publica. Los miles de maestros y profesores que estan acá, y a lo largo y ancho del país, son parte de un colectivo amoroso que quiere a la escuela pública, esa que pinta sus paredes, sus armarios, salen a hablar con los padres, y discuten con las autoridades”.
En general todos los dirigentes exigen el cumplimiento de la ley, pero también denuncian que el gobierno “va por la escuela pública”, que se intenta doblegar a la docencia para imponer el techo a los incrementos salariales. Asimismo estiman que intentan utilizar a los maestros, para luego avanzar en el tema salarial sobre otros gremios.
Sin embargo, Peña dejó claro que el Ministerio de Educación convocará a los gremios para debatir sobre “condiciones laborales, el calendario educativo, las carrera docente y la evaluación de la calidad e innovación tecnológica”, pero lo condicionó a que primero se terminen las discusiones salariales en las provincias, lo que es una trampa. El jefe de Gabinete se enfrentó duramente con la oposición, no sólo del Frente para la Victoria, sino del Justicialismo y el Frente Renovador.
“No pueden seguir echándole la culpa a los maestros, los maestros son trabajadores y reclaman nada más que un salario justo con el que alcance la canasta básica”, dijo la diputada Graciela Caamaño del Frente Renovador. Pedro Bayugar, secretario Gremial de los docentes privados (SADOP) advirtió que ellos no están mejores que los docentes estatales y exigió que “basta de destinar los intangibles fondos de la Ley de Financiamiento Educativo que hoy el ministro (del Interior, Rogelio) Frigerio canjea con los gobernadores a cambio de cualquier cosa”.
Concluyó que “el enemigo (el gobierno) tiene los medios masivos de comunicación a su favor, con alguna excepción, tiene los centros de poder financiero y los de poder minero y agroexportador, hasta tiene la embajada de Estados Unidos a su favor, pero hay algo que tenemos y ellos no: con nosotros está el pueblo argentino apoyando y luchando”.
Brutal represión
En un confuso episodio en el barrio porteño de la Boca, la policía supuestamente persiguiendo a delincuentes disparó con balas de plomo y goma , contra vecinos, matando a una mujer, hiriendo gravemente a otra y a un joven, y fueron varios los alcanzados además por los disparos de balas de goma. El barrio está indignado y llueven las denuncias por represión aquí y en otros lugares del país.
En un recorrido por la Carretera Panamenricana, en varios lugares donde hay fábricas con problemas de despidos, se ven camiones de gendarmería y un dispositvo que parece un ejército en estado de guerra.
Sin embrago, la protesta social continuará. Y ahora movimientos sociales y políticos se aprestan a defender la empresa recuperada por los trabajadores, el Hotel Bauen, que está en funcionamiento gracias al trabajo y el apoyo de diversos colectivos y que ahora el gobierno se propone recuperar. Esta amenaza también se dirige a otras empresas recuperadas, después de 2001, que ya habían sido reconocidas como tales.
Fuente: La Jornada