El candidato oficialista Nicolás Maduro, consagrado como presidente electo de Venezuela por el Comando Nacional Electoral (CNE), dijo esta noche en alusión al estrecho margen por el que se impuso en los comicios que “yo lo dije ayer, ustedes lo escucharon, si gano por un voto ganó, si pierdo por un voto entrego el mando”, y dijo que es “el primer interesado” en la auditoría electoral que reclama la oposición.
El presidente electo pidió a sus votantes que “por favor sepan administrar el resultado que hemos tenido, con humildad, sin prepotencia, sin llamar a la violencia… llamamos a la paz, a la tolerancia, al respeto a las instituciones”.
“Si el CNE hubiera dicho que otro candidato (Henrique Capriles Radonski) hubiera ganado por un voto yo estaría aquí asumiendo ese hecho, con dignidad, como nos enseñó el Gigante”, dijo Maduro en alusión al fallecido presidente Hugo Chávez, ante una multitud reunida frente al gubernamental Palacio Miraflores.
Maduro informó a la multitud que mantuvo una charla telefónica con Capriles, en la que él me estaba proponiendo mandar a los jefes de campaña al CNE para hacer un pacto, “y yo le dije que no, que esperáramos a que el CNE diera los resultados, porque he ganado por casi 300.000 votos, porque yo respeto a los 7.500.000 venezolanos que me votaron, como respeto a los 7.200.000 que lo votaron a él”.
En este punto aludió a la auditoría electoral que reclama la Mesa de Unidad Democrática para reconocer el resultado de estos reñidos comicios, donde las números oficiales indican que se impuso a Capriles por 7.505.338 (50,66%) a 7.270.403 (49,07%) votos.
“Quieren hace una auditoria, que se haga la auditoría. Que hagan lo que tengan que hacer. Los más interesados en la auditoría somos nosotros, para que no queden dudas de los resultados” porque “si 7.500.000 venezolanos dijeron que Nicolás Maduro debe ser presidente hasta 2019 eso debe respetarse”, dijo.
“Nosotros ahora vamos a construir un gobierno poderoso del pueblo, que haya que rectificar lo que haya que rectificar para construir una nueva mayoría poderosa”, agregó admitiendo elípticamente el mensaje que conlleva el resultado tan ajustado.
“En 14 años hemos ganado 17 de 18 elecciones. Cuando ganaron en 2007 Chávez dijo `perdimos` y salió a reconocerlo sin llamar al presidente del Consejo Nacional Electoral”, recordó.
“Le dije a Capriles tras 15 minutos de comunicación que tenemos una diferencia de fondo (respecto del resultado del comicio), que respetara el voto porque el estaba solicitando una auditoria y mantener en vilo durante semanas a todos el pueblo”, agregó.
En este punto Maduro aludió al ex presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, a quien “no voy a nombrar”, que ganó con el 0.3 % y gobernó ocho años”, y también trajo a colación las derrotas de la izquierda mexicana en las últimas dos elecciones presidenciales.
“Cuántos casos hay de eso. Nosotros estamos ganando con casi con un dos por ciento, en medio de una guerra. Primera vez que vamos a elecciones sin el Gigante (por Chávez), pero dejó a su hijo que va a demostrar como se gobierna”, advirtió.
Maduro se preocupó por llamar “al pueblo bolivariano a la paz. Ellos están diciendo que nadie caiga en provocaciones, y nadie cree provocaciones, además. Paz, paz y paz. Mañana lunes 15 la revolución bolivariana entra en una nueva etapa”.
Y destacó que “los análisis de cómo avanzar hacia el futuro deben ser con propuestas. Para desarrollar el Plan de la Patria, para defender el legado del único hombre que defendió a este pueblo, este humilde obrero que está aquí”. Y aseguró que “estamos victoriosos, con la Constitución en la mano, estamos victoriosos”.
“Esta ha sido una victoria trabajada, luchada, en medio de una situación de mucho dolor. Claro que empieza una nueva etapa, esta tiene que ser una etapa”, pero “el rumbo sigue siendo el socialismo, nacional, bolivariano, para enfrentar al capitalismo”.
Fuente: Télam