El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció el miércoles un incremento de entre mil 328 y 6 mil 566% de los precios de la gasolina, una de las más baratas del mundo y que se mantuvo congelado por más de 17 años.
También anunció la creación de un nuevo sistema de control de cambios que tendrá dos bandas, como parte de una serie de medidas para hacer frente a la severa crisis económica que vive Venezuela y que se prevé empeore por la caída de los precios del petróleo.
“El sistema de liquidación de dólares a 6,30 bolívares pasa a 10 bolívares, para los sectores salud, medicinas, alimentación, misiones y grandes misiones y áreas vitales de insumos básicos. Arranca a partir de este jueves 18 de febrero”, dijo el gobernante en un mensaje a la nación transmitido por radio y televisión. Añadió que la medida generará insumos para “potenciar” las exportaciones.
La tasa restante, que tendrá un sistema flotante de bandas, es una modificación del llamado “Sistema Marginal de Divisas”, que hasta esta semana se cotizaba alrededor de 200 bolívares por dólar y se fijaba mediante un proceso limitado de libre oferta y demanda de los participantes. Al convertirse en un sistema complementario flotante, desaparece la tasa que se fija por un mecanismo de subastas de divisas, conocido como SICAD I, que estaba alrededor 12 bolívares por dólar.
La cotización de la divisa en el mercado negro, ampliamente utilizado para establecer muchos de los precios de los bienes, es más de un centenar y medio de veces superior a la tasa oficial de 6,30.
Maduro afirmó que el nuevo sistema de cambio estimulará una economía productiva, con capacidad para generar riquezas y abastecer al país internamente, sin dar detalles.
Además anunció el incrementó de la gasolina que se mantuvo congelado por casi dos décadas.
Francisco Martínez, presidente de FEDECAMARAS, el mayor gremio empresarial del país, afirmó que con excepción del incremento de la gasolina y el ajuste en el control de cambio, la mayoría de los anuncios de Maduro son “muy generales” y “constituyen como una lista de cosas por hacer, que no terminan por aterrizar de cuál es el abordaje de los problemas estructurales del país”.
“Esperemos que en esta oportunidad, a partir de estos anuncios se pueda empezar, no solamente” a enfrentar “la coyuntura sino que también podamos abordar los problemas estructurales para salir de esta recesión tan aguda que estamos viviendo todos los venezolanos”, dijo Martínez en declaraciones a la prensa difundida por el canal de noticias Globovisión.
Maduro mencionó, sin dar detalles, que en los próximos días su gobierno dará a conocer una serie de medidas en el área de los alimentos, energía, de las telecomunicaciones, minería, turismo, entre otros sectores, que están en su “agenda económica” para combatir la crisis.
Venezuela está agobiada por una galopante inflación que el Fondo Monetario Internacional estima que podría llegar este año a 720%, además de severos problemas de desabastecimiento de alimentos, medicinas y otros productos básicos y una fuerte recesión que podría profundizarse por el descenso de los precios del crudo, que genera el 96% de los recursos que recibe el país por exportaciones.
Desde 2006, el país ya padecía escasez, pero la situación se agravó en los últimos dos años en coincidencia con la caída de los precios del petróleo, principal fuente de ingresos en divisas del gobierno. La falta de diversos productos se ha agudizado debido a que las autoridades redujeron el monto de venta de divisas oficiales, lo que impide a muchas empresas y productores agrícolas comprar en el exterior materias primas, repuestos y equipos.
Venezuela tiene una fuerte dependencia de las importaciones de bienes, entre los que se incluyen más de la mitad de los alimentos procesados y una amplia gama de productos que se consumen en el país.
La economía venezolana sufrió en el tercer trimestre de 2015 una contracción de 7,1%, muy superior a la que se enfrentó en el mismo período de 2014, que fue de 2,7%, de acuerdo con estimaciones preliminares que difundió el Banco Central. La tasa de inflación alcanzó en septiembre pasado una variación anualizada de 141,5%, cifras que Maduro consideró “catastrófica”.
El gobernante destacó que los ingresos petroleros se derrumbaron en los últimos tres años: en enero de 2013 estos se ubicaron en 3.317 millones de dólares, en enero pasado el monto se redujo a 77 millones de dólares.
Maduro también anunció un incremento de 20% del salario mínimo para recuperar el poder adquisitivo de los venezolanos, erosionado por la inflación. Con este aumento, el salario mínimo se ubicará para 1 de marzo próximo en 11.578 bolívares, unos 1.157 dólares a la tasa oficial que entrará en vigencia el jueves; pero menos de 12 dólares según la cotización de la divisa en el mercado negro, ampliamente utilizado para establecer muchos de los precios de los bienes.
Previamente Maduro anunció que el precio de la gasolina, que actualmente es de entre 7 y 9 centavos de bolívar (poco menos de un centavo de dólar) el litro de gasolina de 91 o 95 octanos sin plomo, pasará a costar 1 y 6 bolívares el litro, respectivamente.
“Al pueblo venezolano yo le pido que este nuevo sistema… sea (bien) recibido y apoyado”, indicó.
Acotó que “los recursos que vamos a recoger con este nuevo sistema de precio de la gasolina, van a ir” para el Fondo Nacional de Misiones, que financia los programas sociales del gobierno.
“Este Fondo Nacional de Misiones va a recibir todos los recursos extraordinarios que se genere”, resaltó. “Cobrar la gasolina es una necesidad”.
Muchos venezolanos consideran un derecho pagar poco por el combustible al señalar que este país es uno de los mayores exportadores de petróleo y tienen las mayores reservas de crudo del mundo, de acuerdo con cifras de la Organización de Países Exportadores de Petróleo.
El tema de la gasolina es muy sensible en el país desde 1989, cuando se desató una revuelta popular a raíz de un incremento de los combustibles ordenado por el entonces presidente Carlos Andrés Pérez como parte de un paquete de medidas de austeridad impuesta por el Fondo Monetario Internacional.
La medida fue el detonante de saqueos y violentos disturbios conocidos como el “Caracazo”.
Fuente: AP