El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este viernes que habrá un tipo de cambio único que usará como referencia la criptomoneda Petro y aumentó el salario mínimo hasta 36 veces su precio.
El sueldo mínimo de los trabajadores venezolanos aumentó de 5.9 millones a 180 millones de bolívares, equivalente a medio Petro o 30 dólares, según el nuevo tipo de cambio en el país.
Maduro aseguró que cada Petro, que equivale a los 60 dólares que vale el barril de crudo venezolano, tendrá un valor de 3 mil 600 bolívares soberanos, o 360 millones de los actuales bolívares, lo que implica una nueva tasa de cambio de referencia muy por encima de la oficial vigente y que puede acelerar aún más la hiperinflación.
Los bolívares soberanos serán aquellos que entrarán en vigencia a partir del lunes, luego de una reconversión monetaria que quitará cinco ceros al signo.
“He fijado el salario mínimo, las pensiones y la base de salario para todas las tablas salariales del país en medio Petro, mil 800 bolívares (30 dólares) devengarán los trabajadores en salario mínimo”, dijo.
“Quiero anunciar que en el nuevo esquema para cambiarlo todo e ir a una reconversión económica que favorezca, el nuevo salario mínimo basado y anclado en el Petro, va a estar anclado en el Petro para su recuperación total”, expresó.
Analistas y políticos advirtieron que las medidas anunciadas por el Presidente se traducen en una megadevaluación que poco aliviará la hiperinflación que azota al país petrolero, que según cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzará 1 millón por ciento este año.
“(Son los) campeones mundiales en desastre económico!”, escribió en Twitter el líder opositor y ex candidato presidencial Henrique Capriles.
“No merece ningún venezolano vivir esta tragedia y que sigan estos incapaces destruyendo nuestra patria!”, agregó.
Capriles apuntó que el nuevo precio del dólar de referencia que impuso Maduro se ubica en 6 millones de los bolívares actuales, una tasa próxima a la del mercado negro de divisas.
Si bien el presidente no mencionó que eliminará los férreos controles de precio y cambio que rigen la economía venezolana desde hace más de una década, aseguró que reducirán el gasto público y propuso detener la emisión de dinero inorgánico, que según sus críticos es la raíz de la hiperinflación.
Por otra parte, Maduro anunció una reforma tributaria que incluye un nuevo Impuesto al Valor Agregado (IVA) para bienes de lujo de 16 por ciento y reiteró que trabaja en un aumento de la gasolina para cobrarla al precio internacional y así detener las millonarias pérdidas que asume al vender el combustible más barato del mundo.