El presidente Nicolás Maduro tomó juramento el lunes a su gabinete ministerial, en el que mantuvo a muchos de los colaboradores que heredó del fallecido mandatario Hugo Chávez y realizó cambios en carteras clave, como Relaciones Interiores, Finanzas, Comercio y Alimentación, donde están los mayores problemas.
“Es muy importante porque hoy 22 de abril del año 2013, al juramentar a este equipo de gobierno, estamos iniciando un nuevo ciclo de la revolución venezolana, revolución democrática, bolivariana” , dijo Maduro en una ceremonia transmitida a la nación por cadena de radio y televisión.
“Hemos conformado un equipo… un trabuco venezolano”, manifestó el mandatario, quien prometió mantenerse en contacto con la gente en la calle.
“Le hemos dado las primeras orientaciones a este equipo que va a salir al gobierno de calle”. “Tenemos que construir verdaderos ministerios del poder popular, ministerios de puertas abiertas a la comunidad” para resolver los problemas urgentes que agobian a los venezolanos.
Entre esos problemas están la creciente criminalidad, la galopante inflación y la escasez de algunos bienes esenciales, que han afectado la popularidad del gobierno e incidieron en los resultados de los comicios presidenciales en los que cerca de 600 mil electores que anteriormente se habían inclinado hacia el oficialismo se fueron a la oposición.
Los cambios ministeriales no generaron mayor sorpresa entre los analistas y opositores que afirmaron que, más que nuevas caras, lo que hubo fue un “enroque” de ministros que fueron movidos de un despacho a otro y el regreso al gobierno de algunos ex funcionarios, lo que generó escepticismo respecto del nuevo equipo y la posibilidad de que puedan resolver algunos de los problemas fundamentales del país.
Maduro reestructuró más de la mitad del equipo gobierno, de 33 miembros, que lo venía acompañando desde inicios de año cuando asumió la presidencia de forma temporal debido a las complicaciones de salud de Chávez, que falleció meses después.
También nombró a varios nuevos ministros, entre ellos el titular del Ministerio de Relaciones Interiores, general Miguel Rodríguez Torres, quien viene de desempeñarse como jefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, la policía política.
Rodríguez Torres reemplazó al general Néstor Reverol, quien retornará a la dirección de la Oficina Nacional Antidrogas. “Este cambio representa más de lo mismo” , afirmó Luis Izquiel, el abogado criminalista y asesor en materia de seguridad del bloque opositor al expresar dudas por el nombramiento de Rodríguez Torres.
Sostuvo que su designación “habla de la falta de continuidad de las políticas de seguridad ciudadana de este gobierno, ya que han pasado 14 ministros en 14 años” .
Izquiel dijo a The Associated Press en entrevista telefónica que el oficialismo sigue por “el camino equivocado de la militarización de la seguridad ciudadana, algo que está señalado como negativo por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos” .
“Siempre hay serias dudas acerca del respeto de los derechos humanos en ese tipo de gestión llevada por los militares, porque los militares están formados para otra cosa, están formados para la guerra y no para los asuntos civiles”, agregó.
El nuevo presidente también modificó el Ministerio de Planificación y Finanzas y lo dividió en dos, como era hasta hace tres años, y nombró en la cartera de Finanzas al matemático Nelsón Merentes, que viene de la presidencia del Banco Central de Venezuela, y dejó en la cartera de Planificación a Jorge Giordani, que fue uno de los ministros que por más tiempo acompañó a Chávez en sus 14 años de gobierno.
El regreso de Merentes al Ministerio de Finanzas, donde estuvo entre los años 2001-2002 y 2004-2007, generó posiciones encontradas. Algunos analistas locales y externos se mostraron optimistas por la designación de Merentes, alegando que él podría flexibilizar la entrega de divisas oficiales, que se encuentra muy restringida desde octubre del año pasado, y atender el problema del déficit fiscal, que se estima alrededor de 10% del producto interno bruto, con nuevas emisiones de deuda.
Otros analistas, por el contrario, se manifestaron pesimistas por el retorno de Merentes al gobierno y señalaron que si desde el Banco Central de Venezuela no pudo atender el problema de la inflación, que alcanzó en marzo una tasa anualizada de 25%, poco podrá hacer ahora en el despacho de Finanzas.
El economista Angel García Banchs, director de la firma local Econométrica, dijo a la AP que el regreso de Merentes a Finanzas no representará cambios trascendentales en las políticas económicas promovidas por el chavismo en los últimos 14 años, caracterizadas por estricto control de precios y de cambios vigente desde hace una década.
El analista indicó que ante el “complejísimo calendario de pagos de deuda pública externa” que se inicia a partir de septiembre de este año con el vencimiento de bonos de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. y del gobierno por unos 4,000 millones de dólares, más el servicio del pago de la deuda de unos 9,000 millones de dólares que se deberá cancelar en los próximos cuatro años, Merentes deberá concentrarse en “poner en orden” las cuentas fiscales y monetarias para tratar de paliar la difícil situación de déficit fiscal.
En cuanto al anuncio que realizó Maduro de que el nuevo ministro de Finanzas trae nuevas ideas para llevar la inflación a un digito, García Banchs dijo que eso “será imposible” debido a que el aumento del salario mínimo de entre 30% y 40% que aprobó el gobierno para este año va a acelerar la inflación y montarla sobre 30%.
En su cuenta de Twitter, el líder opositor Henrique Capriles dijo que los cambios de gabinete eran “más de lo mismo” porque todos son del oficialismo y enroques entre carteras.
Tanto el vicepresidente Jorge Arreaza como los ministros de Relaciones Exteriores, Elías Jaua; Defensa, almirante en jefe Diego Molero; Comunicación, Ernesto Villegas; y Petróleo, Rafael Ramírez, entre otros, fueron ratificados en sus cargos.
Entre los cambios también se destaca el regreso al gobierno de Jesse Chacón y Andrés Izarra, quienes fueron juramentados ministros de Energía Eléctrica y Turismo, respectivamente. Chacón acompañó a Chávez durante parte de su mandato ocupando las carteras de Relaciones Interiores, Comunicación y la dirección de la estatal Comisión Nacional de Telecomunicaciones.
Izarra fue hasta octubre ministro de Comunicación, cargo que fue asumido por Villegas. “(Este es) un gran equipo de hombres y mujeres. Ninguno de los que hemos ratificado o designado pertenece a ningún grupo económico de la burguesía, son hombres y mujeres de la calle, de su familia, de la calle, hombres y mujeres de a pie” , dijo Maduro en la víspera al anunciar al país su equipo de ministros.
El presidente también acordó la creación de seis regiones de desarrollo integral que se encargarán de supervisar la labor del gobierno en esas áreas. En esas nuevas dependencias fueron designados algunos ex ministros.
Maduro, de 50 años, tomó posesión de su cargo para el período 2013-2019 el viernes, tras ser juramentado en la Asamblea Nacional en medio de un boicot de los congresistas opositores que se negaron a acudir a la sesión especial alegando que el nuevo gobernante era “ilegítimo” debido a que su votación estaba cuestionada por supuestas irregularidades en el proceso y que debía esperarse la auditoría de 46% de las cajas de votación que aprobó la semana pasada el Consejo Nacional Electoral.
Maduro ganó los comicios presidenciales del 14 de abril con 7,5 millones de votos, superando por sólo unos 270.000 votos los de Capriles, que se ha negado a reconocer la victoria del oficialista alegando supuestas irregularidades en el proceso y ha exigido la revisión de 100% de las cajas de votación.
Esa situación ha desatado una severa crisis política en el país que aún no ha logrado recuperarse por completo de la muerte de Chávez, quien falleció el 5 de marzo tras combatir por casi dos años un cáncer.
La crisis política del país, cuyas tensiones callejeras se han reducido en los últimos días, aún tiene grandes interrogantes por resolver, tales como la forma en que se llevará a cabo la auditoría de 46% de las cajas de votos.
El Consejo Nacional Electoral ha dicho que esta semana anunciará el día en que comenzará esa revisión de las cajas. Por ley, el mismo día de la elección se realizó la auditoría de 54% de las cajas.
El organismo electoral accedió a auditar el 46% restante, y aunque inicialmente indicó que sería un proceso similar al del día de la elección, más tarde algunos de sus voceros dieron marcha atrás y aseguraron que la auditoría no cambiaría los resultados ya conocidos del 14 de abril.
Fuente: AP