Un grupo de 60 madres procedentes de Guatemala, Honduras y Nicaragua iniciaron el domingo una caravana en busca de sus hijos desaparecidos en México, durante su travesía hacia Estados Unidos. La caravana partió desde la capital guatemalteca y recorrerá 4,600 kilómetros por 14 estados de México.
“La última vez que hablé con mi hija fue hace cuatro años, y voy con la caravana para buscarla en México”, relató Lidia Diego, una de las ocho madres guatemaltecas que participan en la caravana de 60 mujeres centroamericanas que recorrerán 14 estados de México durante 19 días, para indagar por el paradero de sus hijos desaparecidos en la ruta a Estados Unidos, publica el diario Prensa Libre.
Las madres “van dispuestas a plantarse con las fotografías de sus familiares en plazas, hospitales, morgues, consulados y hasta en prostíbulos, por si sus hijas fueron víctimas de redes de trata”, de acuerdo con la nota.
El esfuerzo es coordinado por la Pastoral de Movilidad Humana de la Iglesia Católica y la Mesa Nacional para las Migraciones en Guatemala, para exigir a los gobiernos la creación de mecanismos que agilicen la búsqueda de los migrantes desaparecidos, explicó el sacerdote nicaragüense José Luis González, citado por Prensa Libre.
“Qué los estados se interesen no solo en las remesas de los migrantes, sino también en el dolor de las familias, que le den más valor al dolor que al dólar”, dijo el religioso.
Los riesgos para los migrantes rumbo a Estados Unidos se han incrementado en los últimos años, resaltó el sacerdote Mauro Verzeletti, coordinador de la Pastoral de Movilidad, “a causa del crimen organizado, el narcotráfico y las políticas represivas de los estados que alientan la migración, como en el caso de las muertes en Totonicapán”.
Según Lidia Diego, originaría de Ixcán, Quiché, esta será la segunda vez que abandonará el país; la primera fue en los años de 1980, durante el conflicto armado, cuando tuvo que refugiarse en México. En esta ocasión irá esa nación para buscar a su hija Leonora Morales Diego, quien partió cuando tenía 16 años.
Subregistro
“De acuerdo con el padre González, en los últimos seis meses la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México reporta 11 mil 333 casos de secuestros de migrantes centroamericanos en ese país; sin embargo, en las naciones de origen muy pocas veces se documentan”, publica el diario.
Flora Reynosa, defensora de la población migrante de la Procuraduría de los Derechos Humanos, indicó que se registran cerca de 200 desapariciones en Guatemala. En algunas oportunidades se llega a identificar a migrantes en hechos trágicos, como en la masacre de 72 latinoamericanos, perpetrada en agosto del 2010 en Tamaulipas, México, pero “muchas veces no se denuncia la desaparición, por el temor a las extorsiones del crimen organizado”, expuso al rotativo.
La última llamada
Lidia Diego busca a su hija Leonora Morales, con quien se comunicó por última vez en abril hace cuatro años. “Hablé con ella cuando llegó a Benémerito —Chiapas, México, fronterizo con Guatemala—. Después no supimos nada, era la segunda de mis 10 hijos, era la primera vez que intentaba irse a Estados Unidos, tenía 16 años, ahora debería tener 20”, relató.
Deja a cuatro hijos
La nicaragüense Marta Elena Pérez busca a su hija Karla Patricia Pérez, de 37 años, quien dejó en Chinandega, Nicaragua, a cuatro hijos. “Era la primera vez que intentaba llegar a Estados Unidos. La última vez que supe de ella fue en el 2005, estaba en un hotel en Ciudad Juárez y dijo que había estado en una casa de migrantes en Nuevo Laredo, y que pronto iba a pasar”, dijo.