Por Álvaro Delgado/ Apro
Feliz por los triunfos electorales del domingo, que presagian el retorno del Partido Acción Nacional (PAN) a la Presidencia de la República en 2018, Gustavo Madero reveló que analiza renunciar a la reelección y retirarse como lo hizo la actriz Greta Garbo: luego de una gran película y en medio de aplausos.
Madero aclaró que buscará la reelección de presidente del PAN, que como tal perdió la Presidencia de la República hace un año, sólo si es un factor para ayudarle a su partido, pero también tiene la opción de retirarse, como se lo ha aconsejado su esposa.
“Yo analizaré en su momento si soy un factor para ayudarle al partido. Lo analizaré con mucho gusto y si no, también me retiraré como Greta Garbo lo hizo en su momento, que para Maru, mi esposa, es muy tentador, porque Greta Garbo, después de una gran película, se retiró con muchos aplausos, pero desapareció del escenario”.
En conferencia de prensa en la sede del PAN, Madero insistió en que no ha tomado una decisión, porque ni siquiera están aprobados los nuevos estatutos para emitir la convocatoria a la elección, prevista para diciembre.
“Eso lo analizaremos después de que tengamos ya las reglas claras para la renovación de la dirigencia y será después del 10 de agosto”, dijo, fecha en la que se realizará la Asamblea Nacional inconclusa de marzo.
“Lo que resuelva la Asamblea va a ser determinante. A partir de allí va a ser un momento para que cualquiera que tenga el interés, pudiera ser el caso, levantar la mano”, explicó.
–Como Greta Garbo en su momento, ¿se podría retirar entre aplausos?
–Eso quiere mi esposa, eso me sugiere. Esa sería una buena salida.
A dos días de las elecciones, el presidente del PAN aseguró que se su partido aumentó 30% la población que gobernará al pasar de 9 a 12 millones de personas.
En contraste, dijo, el PRI cayó 10% en la población que gobierna en el país, pese a todas las trampas que hicieron los gobernadores.
A Peña no lo obedecen
Madero afirmó que los gobernadores están “ensoberbecidos” porque ya no acatan las directrices del presidente Enrique Peña Nieto, quien firmó el adéndum del Pacto por México.
–En el caso de Enrique Peña Nieto, que firmó el adéndum del Pacto por México, ¿o los gobernadores no lo obedecen, ya no digamos como miembros de su partido, sino como jefe de gobierno y jefe de Estado, o Peña no cumple?
–Esa situación es tal vez la que más se agrave, es la soberbia de los gobernadores que confunden su constancia de mayoría con un título de propiedad.
Madero explicó que esta conducta se presenta en los estados donde no ha habido alternancia, como Quintana Roo, Veracruz, Coahuila y Durango.
“Donde está podrido es en los gobiernos estatales, ahí está la podredumbre. Ahora tú me dices: ¿qué tanto Peña les puede jalar las orejas? Lo está intentando o se está nada más curando en salud haciendo declaraciones obsequiosas. Esta es una situación que lo rebasa. Nosotros ya no podemos dar una explicación sobre eso porque corresponde más al ámbito de ellos”.
–Pero él firma el adéndum, como titular del Ejecutivo.
–Sí, esto lo que a mí me dice es que hay unos gobernadores que están ensoberbecidos, que incluso al llamado del presidente para que acepten los resultados electorales en Baja California, le dicen ‘gracias por la opinión’, pero que no se traduce en un cambio en la realidad.
“Esto es lo que yo estoy viendo: lo que sale del gobierno federal rumbo a los gobernadores y los PRI estatales no se acata, no se instrumenta como el mensaje público lo insinúa.
–¿Y la autoridad de Peña?
–No tiene esa influencia. Eso es algo que constatamos en este proceso y que lamentamos mucho porque la firma del adéndum en la práctica no tuvo consecuencias, no modificó, no corrigió estos excesos, estos abusos, estos atropellos. Se siguieron dando, la violencia se siguió dando.
“Los gobernadores se siguieron ensoberbeciendo y actuando con plena impunidad; creo que ahí se ha identificado un problema nacional, gobernadores que se asumen como autócratas y que ese es un problema de todo el país; los invitamos a todos a corregirlos con democracia y sin violencia”.
Fuente: Apro