Miles de personas marcharon hasta la sede de los tribunales en el centro de esta capital, acompañados por organismos de derechos humanos, personalidades, artistas, fiscales, intelectuales, sindicalisrtas y otros para expresar su apoyo al juez federal de Dolores, provincia de Buenos Aires, Alejo Ramos Padilla, quien investiga el caso más resonante en la historia del país sobre espionaje estatal, extorsiones y gravísimos delitos en democracia cuyas huellas llegan hasta la gubernamental Casa Rosada.
El propio presidente, Mauricio Macri ordenó que se le hiciera juicio político y separara de su cargo, desconociendo la independencia de la justicia.
También miles de manifestantes –convocados por las redes- salieron a las calles en Dolores, Rosario, Santa Fe, y otras ciudades del país, para apoyar a Ramos Padilla y reclamar la independencia de la justicia y el retorno al Estado de Derecho, que consideran violentado.
El juez es víctima además de operaciones políticas, judiciales y mediáticas que siguen la línea impuesta por el gobierno y manifestada por algunos diputados, entre ellos quienes están seriamente comprometidos en esta causa, como Elisa Carrió y Paula Olivetto, cuya separación del Congreso pidieron los diputados de Unidad Ciudadana, Frente para la Victoria y el Partido Justicialista.
Se destacó que en estas acciones contra Ramos Padilla actúan sectores del Poder Judicial y los medios asociados al oficialismo, para impedir el avance de la causa, debido a que en horas van apareciendo nuevos datos e implicaciones.
El caso en el que están involucrados agentes de inteligencia, y como señalan algunos documentos también países como Estados Unidos e Israel, surgió en febrero pasado tras la denuncia de un empresario, quien probó el intento de extorsionarlo de Marcelo D’Alessio, con relaciones directas con fiscales, jueces, funcionarios de inteligencia, diputados y otros, actuando en complicidad con periodistas y medios de comunicación ligados al gobierno de Macri, lo que abrió una caja de Pandora.
Ramos Padilla se presentó este jueves ante la Comisión Bilateral de Inteligencia del Congreso, y dio a conocer nuevos datos surgidos de los documentos incautados en la casa de D’ Alessio.
Luego de una presentación previa del juez ante la Comisión de Libertad de Expresión de Diputados, donde entregó numerosas cajas con información muy precisa sobre la causa, el gobierno comenzó una campaña que no se detuvo hasta el pedido presidencial de juicio político contra Ramos Padilla.
El magistrado solicitó la presentación ante el juzgado del fiscal Carlos Stornelli, quien se negó a concurrir dos veces y en esta tercera citación adujo que necesitaba una prórroga ante lo cual Ramos Padilla le recordó que los fueros de su cargo no implican que no deba presentarse, y si no lo hace se verá obligado a ordenar su traslado.
Esto y el intento del juez “oficialista” Julián Ercolini, de quedarse con la causa y como no resultó, ahora pidió que se pasara a su colega Claudio Bonadío, el juez que tiene el récord de armados de causas y en especial contra la ex presidenta Cristina Fernández superó todos los límites.
Todo esto sucede mientras desde el comienzo de esta semana se realizan grandes protestas y se colocaron centenares de ollas populares en las calles de la ciudad ante el agravamiento de la situación cuando se conoce que .el aumento de desempleo en el último trimestre de 2018 alcanzó 9.1 por ciento y cifras más altas en el interior del país, lo que significa que hay 400 mil personas más sin empleo que hace 12 meses lo cual lleva hacia nivel más alto en 14 años.
Fuente: La Jornada