El ex presidente de Brasil Luis Inacio Lula Da Silva advirtió a diputados de Morena y del Partido del Trabajo que se preparen porque sus adversarios ideológicos, los que no aceptan su compromiso con el pueblo y la soberanía nacional, no les van a dar tregua.
En un conversatorio con el aspirante a volver a ser presidente del país sudamericano, que se realizó en el palacio legislativo de San Lázaro, expuso que “están viviendo una luna de miel”, pero es importante que se preparen porque sus adversarios no les van a dar tregua como no se la han dado al Partido del Trabajo, la organización política a la que pertenece.
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Lula Da Silva llegó a la Cámara de Diputados acompañado por su ex ministro de Relaciones Exteriores Celso Amorín, pero cuando estaba por entrar al auditorio sonaron las alertas de sismo y tuvo que salir del inmueble para trasladarse a la explanada señalada como el sitio más seguro.
El susto del sismo no fue lo único que enfrentó este día el ex presidente brasileño. También tuvo que padecer empujones de diputados morenistas cuando al término de su conferencia se arremolinaron a su alrededor en busca de una fotografía junto al ex trabajador de la industria metalúrgica.
Los empellones provocaron que otros legisladores que miraban la escena gritaran a sus compañeros. “¡ya déjenlo!”, “¡ya déjenlo!”, “¡no lo empujen!”. Lula se veía incómodo, por momentos enrojecía, pero no se negó a seguir posando para las fotografías. La escena concluyó cuando su equipo de seguridad lo rescató.
En su discurso, el brasileño dijo saber de la pelea de México por recuperar su energía eléctrica y recordó que en su país existe una empresa del Estado productora del energético. Señaló que la están privatizando, pero ha advertido a los empresarios que van a comprarla, se cuiden, porque de ganar las elecciones, se va a volver a discutir el papel soberano de Brasil en ese sector y en ser dueño de su energía. Sólo el estado es quien puede dar energía a los más pobres, resaltó.
También se pronunció en contra de la guerra en cualquier parte del planeta. Es inadmisible que un país se sienta con derecho a instalar bases militares alrededor de un país, es inadmisible que un país reaccione invadiendo a otro país, puntualizó.
Dijo que la única guerra justa es la que se da en contra de la desigualdad y el hambre.
Fuente: La Jornada