A tres meses de que el gobierno federal iniciara un operativo especial en Michoacán, las autoridades han alcanzado logros como la detención de líderes criminales, pero aún tienen pendiente resolver las tensiones con los grupos de autodefensa y definir una ruta clara para restablecer la seguridad en el estado, consideran analistas consultados por CNNMéxico.
El operativo comenzó el 15 de enero pasado, cuando ante la “debilidad” de las instituciones locales, el gobierno federal estableció una comisión a cargo de Alfredo Castillo, con el objetivo de combatir la inseguridad en esta entidad del Pacífico mexicano.
En esa fecha, las autoridades federales asumieron las tareas de seguridad y, poco después, anunciaron un paquete de 150 acciones y 100 obras en economía, educación, salud e infraestructura para impulsar el desarrollo de esta entidad que cerró 2013 con una tasa de desempleo del 4.3% (tres décimas menos que la media nacional).
Desde entonces, a decir de los especialistas consultados, el mayor éxito del operativo han sido los “golpes” contra los grupos delictivos. Según cifras oficiales, en este trimestre se ha detenido a decenas de presuntos delincuentes —tan sólo 131 durante el primer mes—, así como capturado o abatido a cuatro de los principales líderes de Los Caballeros Templarios.
Los cabecillas templarios que han caído en este lapso son Dionicio Loya Plancarte, arrestado a finales de enero, y Enrique Kike Plancarte, Nazario el Chayo Moreno y Francisco Galeana, el Pantera, abatidos en enfrentamientos con fuerzas de seguridad. Con esto, quien queda como presunto líder de Los Caballeros Templarios es Servando Gómez Martínez, la Tuta.
Samuel González Ruiz, exasesor de la Procuraduría General de la República (PGR), señaló que si bien esas acciones representan logros, el gobierno federal aún debe definir con claridad cuánto tiempo más estará en Michoacán y qué otras medidas tomará para que el estado tenga estabilidad y se encarguen de él sus propias autoridades.
“Ha habido avances de manera importante, pero también el mayor problema que veo es el recambio, es decir, si ya tienes tres meses en Michoacán, tienes que tener una planeación para que los (funcionarios) locales reasuman sus funciones en un periodo mediano”, dijo el analista.
“Para que eso se dé, requieres un proceso de formación de gente que no veo que estén haciendo”, agregó González Ruiz.
Gustavo López Montiel, investigador del Tecnológico de Monterrey (ITESM), y Javier Oliva, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), coincidieron en que aún hay asuntos por resolver y en los que falta claridad en el operativo federal.
“El balance es combinado, hay pros y contras. Entre los pros está el hecho de que el Estado mexicano recupera una parte del territorio michoacano y también una parte las detenciones del grupo de Los Templarios y otros que confluyen en el estado. Sin embargo, creo que todavía hay otros temas que están pendientes”, dijo López Montiel.
“¿Cuáles son los objetivos en el mediano y el largo plazo? Se utiliza mucho la palabra estrategia, pero creo que se le ha vaciado de contenido de tanto usarla. ¿Cuáles son los objetivos intermedios que te permiten reconstruir el sistema social local?”, cuestionó Oliva.
Políticos en la mira
Para los analistas, dos temas clave que debe considerar el operativo gubernamental son las investigaciones sobre políticos presuntamente ligados a la delincuencia y el seguimiento a los apoyos federales al desarrollo estatal.
En cuanto al primero, González Ruiz y Oliva dijeron que es una buena señal que el gobierno federal haya detenido al exsecretario de Gobierno del estado, Jesús Reyna, y esté indagando sus presuntos nexos con Los Caballeros Templarios.
Sin embargo, agregaron que las investigaciones deben ser más profundas para detectar y detener otros posibles casos de colusión entre delincuentes y políticos locales.
En cuanto al segundo tema, los analistas consideran necesario que el gobierno federal vigile que los recursos destinados a crear empleos, educación, salud e infraestructura —unos 50,000 millones de pesos— en realidad generen desarrollo a largo plazo.
“No va a dejar de haber crimen si no se atienden los espacios de tejido social, es decir, las comunidades, la interacción entre ellas, la construcción de cadenas productivas”, dijo López Montiel.
El viernes, el comisionado Castillo señaló en su cuenta de Twitter que “la reputación del estado y los michoacanos mejora”, lo que se refleja en el número de turistas que recibe.
Hasta ahora, sin embargo, el estado de mantiene como una de las zonas de México que el gobierno de Estados Unidos recomienda a sus ciudadanos que eviten visitar.
Además, en enero y febrero, las cifras de asesinatos y secuestros en la entidad fueron, respectivamente, 77% y 33% mayores en comparación con los mismos meses de 2013, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Fuente: CNN