En su afán de impulsar sus carreras políticas a toda velocidad, la dupla que se apoderó de la candidatura presidencial del PAN –Ricardo Anaya y el dirigente de este partido, Damián Zepeda– aprovechó el esquema de corrupción creado por Luis Videgaray como secretario de Hacienda a fin de obtener el apoyo panista al Pacto por México del presidente Peña Nieto. Y aunque las denuncias de sus correligionarios al respecto no prosperaron en instancias partidistas, las presentadas ante la PGR por probables delitos federales siguen vigentes.
Por Alvaro Delgado/ Proceso
Según la investigación de carácter penal, “Damián Zepeda Vidales desvió recursos públicos federales otorgando de manera irregular licitaciones a empresas supuestamente fantasmas, para luego aterrizarlas en apoyo a campañas políticas en el proceso electoral 2014-2015”.
La investigación, iniciada en febrero por la fiscalía especializada de la PGR, incluye las declaraciones ministeriales de dos miembros del PAN: Alejandro Arturo López Caballero, expresidente municipal de Hermosillo, y Marcos Evaristo Noriega Muñoz, titular de la Coordinación de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Ecología (CIDUE) de ese ayuntamiento.
Ambos testificaron que Zepeda, en complicidad con Anaya, les propuso que el ayuntamiento, a través de CIDUE, asignara diversas obras a empresas contratistas que él determinara, porque éstas, con los recursos públicos obtenidos, financiarían campañas como la de él a presidente municipal y la de Noriega Muñoz a diputado, a lo que se negaron los dos.
De acuerdo con la carpeta de investigación FED/FEPADE/UNAI-SON/0000054/2018, con las conductas de Anaya y Zepeda se podrían haber cometido delitos del fuero local y también federal, por lo que se solicitó al Instituto Nacional Electoral (INE) información sobre los gastos de campaña del PAN en Sonora para la elección de 2015, y a la Unidad Especializada de Análisis Financiero de la PGR se le pidió “acreditar el flujo de dinero y a qué cuentas se destinaron, haciendo un cruce de movimiento bancarios”.
(Fragmento del reportaje que publica la revista Proceso 2171, ya en circulación)