Por Sergo Caballero/ Proceso
Activistas iniciaron un movimiento para que los mayas descendientes de los indígenas rebeldes de la Guerra de Castas tengan su propio destino turístico en Quintana Roo, con salida directa al mar, en la reserva de la biosfera de Sian Ka ´an (“Regalo del Cielo” en castellano), controlada, de acuerdo con ellos, por “gente de fuera”.
Y es que, cuando en 1986, con el impulso del entonces gobernador Pedro Joaquín Coldwell, el gobierno federal creó la reserva de la biósfera de Sian Ka ´an, los habitantes del municipio de Felipe Carrillo Puerto, donde se concentran el 85 por ciento de los mayas quintanarroenses, se quedaron sin salida al mar.
“Somos algo así como la Bolivia de Quintana Roo”, compara el líder social Pedro Canché.
Refiere que, con esta Área Natural Protegida (APN), los mayas quedaron al margen del desarrollo turístico de Quintana Roo, el cual detonó en el norte del estado con Cancún, en los setenta y se consolidó en los noventa con la Riviera Maya (con Playa del Carmen y Tulum), con capitales, principalmente de Estados Unidos y España.
Sin embargo, ahora los mayas, herederos de los rebelión de la Guerra de Castas, pretenden tener su propio destino turístico en Felipe Carrillo con una salida directa al mar, en la reserva de la biosfera de Sian Ka ´an.
“Este es un movimiento social, que parte de las propias comunidades mayas”, sostiene Canché.
Menciona que en Quintana Roo hay unos 75 mil mayas nativos, de los cuales aproximadamente 60 mil radican en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, ubicado en el centro del estado.
La reserva de la biosfera de Sian Ka ´an cuenta con unas 820 mil hectáreas, de las cuales el 90 por ciento se ubica en el municipio de Felipe Carrillo Puerto y el resto en Tulum y Bacalar.
El problema principal, es que, por tratarse de una APN, en categoría de la reserva de la biósfera, los mayas se enfrentan con el impedimento legal para construir un camino directo de la carretera Cancún-Chetumal hacia la costa del municipio de Felipe Carrillo Puerto.
De entrada, se requeriría modificar el decreto de protección de la reserva de la biósfera de Sian Ka´an, a fin de permitir la construcción de un camino, que atravesara esta APN.
El activista Alfaro Yam Canul refiere que actualmente los mayas carrilloportences que pretenden ir a la play tiene desplazarse 130 kilómetros para llegar a Majahual, al sur, ó 100 kilómetros para llegar a Tulum, al norte.
Los mayas no conocen la playa
“La mayoría de los mayas, de las comunidades, no conoce la playa”, asegura Alfaro Yam.
El acceso más corto de la ciudad de Felipe Carrillo Puerto a la costa de este municipio tiene una distancia de 38 kilómetros, destacan los activistas.
Canché señala que los mayas necesitan un puente ecológico que comunique a Felipe Carrillo Puerto con Punta Herrero. Refiere que existe un tipo de tecnología japonesa probada en este tipo de puentes, que no afecta la biodiversidad.
Para la construcción del acceso al mar de los mayas, seria la construcción de un “puente
Los activistas cuentan con un presupuesto aproximado de este puente elevado, que sería de unos 72 millones de dólares.
La otra posibilidad es ampliar el actual camino al punto conocido como Vigía Chico, que fue un puerto y que actualmente está deshabitado, aunque implica una distancia mayor de la cabecera municipal a la costa.
Sin embargo, los activistas sostienen que no pretenden abrir un camino para la construcción de un desarrollo de hoteles como Cancún y la Riviera Maya.
El proyecto se limita a un acceso al mar, con servicios de playa y excursiones, pero que a la vez sea detonante para un desarrollo más amplio en la zona maya.
“Sería como ir a visitar a un parque (acuático). Parte de un recorrido por la zona maya”, sostiene Yam Canul
De esta manera, el acceso al mar sería un atractivo más de un destino turístico amplio, que incluiría vestigios de la Guerra de Castas y de la colonia, no sólo en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, sino también José María Morelos.
“Este acceso al mar permitiría por fin el desarrollo económica de la zona maya y que Sian Ka aún le sirva a los indígenas”, comenta Alfaro.
Destaca que aproximadamente un tercio del territorio del municipio de Felipe Carrillo Puerto corresponde a la reserva de la biósfera de Sian Ka ´an.
Los activistas señalan que la reserva actualmente está en una “concesión de facto” a la agrupación “Amigos de Sian Ka aún, en la que figuran políticos como Pedro Joaquín y Miguel Alemán y empresarios como Roberto Hernández”.
“No permiten la participación de otra ONG”, denuncia Yam Canul.
Incluso destaca en esta la zona costera de la reserva, en donde existen únicamente dos campamentos de pescadores y residencias de empresarios a la orilla de playa.
En contraste, Canché refiere que el origen de Quintana Roo se remonta a cuando indígenas rebeldes se replegaron , a mediados del siglo XIX, a parte oriental de la Península de Yucatán, durante la Guerra de Castas que sostuvieron mayas contra el Ejército.
En 1847 estalló La Guerra de Castas y los indígenas rebeldes lograron tomar poblaciones como Valladolid y Peto, pero finalmente fueron replegadlos hacia el oriente de la Península y en 1850, fundaron Chan Santa Cruz, hoy Felipe Carrillo Puerto, que fue el bastión de la resistencia maya hasta 1901.
Sin embargo, señalan que desde sus origen los mayas han quedado fuera del desarrollo de Quintana Roo y al contrario han sido perseguidos y obligados a refugiarse en la selva.
“Extranjeros están usufructuado las costas de Quintana Roo y los mayas, por un decreto, no tenemos acceso al mar”, sostiene Yam Canul.
Y el activista Carmelo Yah, cita un pasaje de la “Profecía de Tuzik”, para reivindicar esta lucha por un acceso al mar para los indígenas quintanarroenses:
“Le bante loo ma tzooo´oki. Tumen yan hu ita li ki le ken a willeex tu baateh le eeh pib yate le batab chomoo tan u batelloh li ti ken en cajac le batelo”. (“Esta guerra no ha terminado porque va a resurgir cuando se vea a la aguililla peleando con el buitre. Ese tiempo resucitará la lucha”).
Fuente: Proceso