No obstante la falta de transparencia del gobierno federal, es posible determinar que fueron unas cuantas empresas mexicanas y extranjeras, solas o agrupadas en consorcios, las favorecidas durante el sexenio de Enrique Peña Nieto con el otorgamiento de los multimillonarios contratos de obra pública. De acuerdo con un análisis minucioso de Compranet y otras plataformas, así como de un informe del Instituto Mexicano para la Competitividad, los consentidos del todavía presidente están encabezados por Grupo Higa, pero no faltan ahí apellidos como Hank Rhon, Azcárraga, Slim, Ruiz Sacristán, Servitje… y empresas como OHL, Odebrecht y Mota-Engil. Son los beneficiarios de las pomposas reformas estructurales que defiende a muerte el gobierno actual.
Por Mathieu Tourliere/ Proceso
A veces solas y otras en consorcio, un puñado de empresas se repartió el pastel multimillonario de los contratos de obra pública durante el sexenio de Enrique Peña Nieto: recibieron más de un billón 184 mil millones de pesos durante los primeros cinco años de la administración actual, la mitad del monto total otorgado a actores del sector privado.
Los dueños y presidentes de los consejos de administración de estos grupos, llámense Carlos Hank Rhon, Olegario Vázquez Raña, Juan Armando Hinojosa Cantú, Hipólito Gerard Rivero, Carlos Ruiz Sacristán, Juan Miguel Villar Mir, Emilio Azcárraga Jean, Carlos Slim Helú o Nicolás Mariscal Servitje, entre otros, tienen vínculos de larga data con el PRI, y en especial con el gobierno de Peña Nieto.
Las empresas se repartieron las obras del sector energético, de la infraestructura, la venta de medicinas, las telecomunicaciones, seguros y transportes, de acuerdo con un análisis exhaustivo que realizó Proceso a los más de 972 mil contratos registrados en la plataforma Compranet entre enero de 2013 y marzo de 2018, así como a la plataforma que registra los megaproyectos.
Y aun así, la información oficial impide determinar los montos exactos que se embolsó cada empresa, pues algunas dependencias no transparentan sus trabajos. Pese a ser el mayor contratista del gobierno federal, Pemex subió a Compranet contratos por un monto de apenas 46 mil millones de pesos durante todo el sexenio.
El gobierno de Peña Nieto también abrió en grande la puerta de los mercados públicos mexicanos a las empresas de capital trasnacional, como las españolas OHL, Elecnor, Avanzia, Sacyr, Aldesa, Construcciones y Auxiliares de Ferrocarriles (CAF), Isolux, Sener o Infralux, así como la portuguesa Mota-Engil, la brasileña Odebrecht y la francesa Alstom, por citar las más destacadas. En conjunto ganaron contratos por más de 147 mil 322 millones de pesos en los últimos cinco años.
En general, estas empresas extranjeras obtuvieron los contratos públicos en consorcio o asociación con empresas mexicanas.
Fragmento del reportaje especial publicado en Proceso 2160, ya en circulación