El año 2013 ha sido rico en eventos astronómicos que llamaron la atención tanto de científicos como de los ciudadanos, extendiendo las fronteras de la astronomía y de otras ciencias.
La caída de un meteorito en Cheliábinsk
El 15 de febrero un meteorito de unos 17 metros de diámetro cayó cerca de la ciudad rusa de Cheliábinsk, causando una ola expansiva de unos 470 kilotones. La ola causó daños a los edificios como la rotura de sus cristales, lo que causó heridas a muchas personas. El hecho, tan fuerte y totalmente inesperado, llevó a la gente de todo el planeta a pensar cómo protegerse de esta amenaza cósmica y aplicar varios programas para ello.
Voyager 1 salió de nuestro sistema solar
Es algo que nunca antes había pasado: un objeto espacial construido por los humanos abandonó el sistema solar. La sonda Voyager, lanzada al espacio en 1977 con la misión de enviar un mensaje sobre la humanidad a otras civilizaciones, abandonó nuestro sistema en agosto de este año y ahora se encuentra a una distancia de aproximadamente 18.760 millones de kilómetros del Sol.
Marte era habitable
El explorador Curiosity, que ‘amartizo’ en el planeta rojo en 2012, ha logrado este año cumplir su meta principal: establecer que el astro sí pudo albergar vida en el pasado. Solo siete meses después de su llegada, el Curiosity halló elementos claves para el nacimiento de la vida, y este diciembre los científicos anunciaron que hace miles de millones de años cerca del ecuador marciano hubo un lago de agua dulce de unos 150 kilómetros de ancho.
Un ‘gemelo’ de la Tierra
En los últimos años los astrónomos han descubierto cientos de planetas que orbitan otras estrellas, pero la mayoría se parecen más al gigante gaseoso Júpiter que a la Tierra. Sin embargo, el primer hallazgo de un planeta parecido al nuestro debía suceder algún día, y este momento llegó en octubre, cuando los astrónomos nos informaron del astro bautizado como Kepler-78b. El planeta, que orbita una estrella en la constelación de Cisne, es solo un 20% más grande y un 80% más pesado que la Tierra, y tiene casi la misma densidad. No obstante, todavía queda por encontrar un planeta realmente parecido al nuestro: pese a todas las semejanzas, Kepler-78b es un mundo extremadamente caliente, ya que está 100 veces más cerca de su estrella que la Tierra respecto al Sol.
El fin del ‘cometa del siglo’
El cometa ISON, llamado muchas veces ‘el cometa del siglo’, fue esperado sin respirar: su acercamiento al Sol, que sucedió el 28 de noviembre, prometía ser todo un espectáculo que incluso podía superar al famoso Gran Cometa de 1860. Su gran masa le daba la posibilidad de sobrevivir al ‘abrazo’ del Sol y aparecer después en el cielo con una cola vistosa y visible incluso durante el día. Sin embargo, la gravedad del Sol hizo que el cometa se rompiera en pedazos, dejando solo los datos que obtuvieron los científicos al observarlo.
Encuentran neutrinos extraterrestres en la Antártida
Los físicos encontraron en la Antártida evidencias de rayos cósmicos provenientes de fuera del sistema solar. Es difícil detectar los mismos rayos, así que los científicos buscan los neutrinos –partículas subatómicas– que nacen cuando los rayos cósmicos interactúan con la materia. Gracias al laboratorio IceCube Neutrino, instalado en el hielo en el polo Norte, los científicos detectaron dos fenómenos neutrinos provenientes de fuera de nuestra ‘familia’ solar. Aunque no lograron saber dónde se originan los rayos (podría ser una supernova o un agujero negro), el hallazgo se considera importante para entender muchos procesos del Universo.
Fuente: Actualidad RT