Por Arturo Cano
El ex cantante pop y actor de telenovelas Eduardo Verástegui hizo una pausa dramática para luego soltar la sentencia: “A esos yo los llamo lobos con piel de ovejas”, dijo, y las pantallas que hacían de escenario brillaron con mayor intensidad.
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#Informativo14. A @EVerastegui le preocupa que la mayoría de los mexicanos “no hablen inglés” porque “a alguien le conviene que seamos ignorantes”. #CPACMX. @canalcatorcemx @MxPlayTV pic.twitter.com/h3yKSYHDQh
— Jenaro Villamil (@jenarovillamil) November 19, 2022
Las dos filas de monjas y el resto de los asistentes batieron palmas con intensidad, aunque el dirigente antiderechos no se refería a los malvados gobiernos “socialistas” de América Latina, sino a los jefes de la derecha tradicional.
Los oídos de Marko Cortés y líderes que le acompañan han de estar zumbando esta mañana de viernes. Verástegui, estrella indiscutible de este evento y de las marchas contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación, inaugura la versión en español de la cumbre de la ultraderecha, de un frente, explica, contra “el avance sistemático del socialismo global”.
Poco después, un disminuido Lech Walesa, dirá “cosas que no les gustarán a algunos aquí. Entre otras, que él, siendo de derecha, es un partidario “del globalismo”.
Rosi Orozco durante su participación en la CPAC, en la Ciudad de México, el 18 de noviembre de 2022. Foto Yazmín Ortega Cortés
Eso será mas tarde. Verástegui recita la agenda opositora mexicana y la salpica de (más) conservadurismo: va de la defensa del INE al “derecho a la vida”, pasando por las críticas de López Obrador: “Le responderé mañana a las seis”.
Para que venga la victoria tiene que existir martirio. Verástegui lamenta: “Por demasiado tiempo, los conservadores de la región hemos estado desamparados”, dice, como si Donald Trump y Jair Bolsonaro hubiesen sido sólo un mal sueño.
Pero ya. De esta Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) se espera salgan las herramientas para poner las cosas en orden y, en una de esas, hasta se cocina la paternidad del nuevo movimiento que haría ver tibio a Salvador Abascal: “La verdadera derecha está huérfana; no la derechita cobarde”.
Al comenzar el evento, 40 minutos después de la hora citada, el auditorio está a medio llenar. Quizá se explica por las ausencias de personajes que habían sido anunciados y no llegaron: Steve Bannon, ex asesor de Donald Trump, y Christoper Landau, ex embajador de EU en México, por ejemplo.
Fuente: La Jornada