A la fiesta donde Rafael Arellano Félix, el hermano mayor de los hombres que conformaron el cártel de Tijuana, fue asesinado el pasado 18 de octubre en Los Cabos, Baja California, acudió el boxeador Omar Chávez, hijo de Julio César Chávez, según publica el semanario Zeta.
Arellano Félix se hacía pasar por Mauro Vázquez, un productor musical de Baja California. Bajo esa identidad acudió a la ceremonia de pesaje del hijo menor de Julio César Chávez, a quien también se le ha relacionado con los Arellano Félix, específicamente con Francisco, afirma la publicación.
Durante el reinado de Chávez padre a éste se le llegó a fotografiar con Rafael Arellano, quien era dueño de la discoteca Frankie Oh, lugar en donde el boxeador realizó exhibiciones en Mazatlán.
Y la relación entre ambos fue tan arraigada que Francisco Arellano fue detenido en 1993 en una casa propiedad de Julio César Chávez, quien al ser increpado sobre esa amistad dijo que él se tomaba fotos con todo el mundo. “Nunca me he negado a tomarme fotos con las personas, tengo foto hasta con el presidente de la República”, señaló en ese momento.
Lo cual se comprobó cuando se difundieron imágenes del pugilista con los líderes del cártel de Sinaloa, Ismael Mayo Zambada y con Héctor El Güero Palma.
Pero los vínculos de Chávez padre parecen ser otra herencia que les dejó a sus hijos, pues no sólo Omar se ha visto vinculado a personajes del narcotráfico.
Julio, el mayor de los hijos de Chávez, es pareja de Frida Muñoz, quien a su vez tuvo un hijo con Édgar Guzmán, hijo del líder del cártel de Sinaloa, asesinado el 8 de mayo de 2008.
En abril de 2012, en Estados Unidos se suspendió una pelea que libraría Julio César Chávez Junior en Texas. Los organizadores del Sun Bowl confirmaron que hubo una “amenaza” por la pelea entre el hijo de la máxima figura del boxeo nacional y Andy Lee.
Con información de agencias