El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que más allá de dudas y cuestionamientos el crimen organizado “tuvo que ver” con la desaparición y muerte de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, y reiteró que las investigaciones concluyeron que los estudiantes fueron quemados en el basurero de Cocula.
“Me queda la convicción de que lamentablemente el crimen organizado, que ha permeado en muchas esferas de gobiernos municipales, tuvieron que ver en la desaparición”, insistió.
Apenas veo que en la entrevista con @DeniseMaerker, @EPN se solidariza con las familias de Ayotzinapa, para después refrendar la verdad histórica. Se dice dolido y después escupe el veneno de Murillo, Arely y Cervantes. La mentira del basurero. Su farsa de sexenio.
Infeliz. pic.twitter.com/KiY4wj4l0v
— Alfredo Lecona (@AlfredoLecona) August 22, 2018
Al hacer un balance de su gobierno, el mandatario sostuvo que todos los elementos de la investigación concluyen lo mismo.
“Los padres saben que se detectaron llamadas de un grupo delincuencial que operaba en Chicago, Estados Unidos, con vínculo con un grupo de aquí que confirmaba la muerte de los estudiantes, les preguntaron ‘¿qué hicieron con los estudiantes?, los quemamos en el basurero’. Yo creo que esto fue lo que ocurrió, si la investigación tuvo errores y fallas, bueno, está abierta, y creo que sigue en curso”, dijo en entrevista con Denise Maerker.
Comentó que le queda la pena que “embarga a los padres por el dolor que tuvieron, que siguen teniendo y que han tenido todos estos años en demanda de justicia, en demanda de saber qué les pasó a sus hijos”.
En materia de inseguridad sostuvo que la estrategia que se implementó en su sexenio fue la correcta, aunque reconoció que fue insuficiente, ya que no se logró la unificación de las policías en las entidades y el fortalecimiento de las capacidades de cada estado.
“De la mitad del sexenio a la fecha, postulamos mayor coordinación, pero a la mitad de la administración cambian los gobiernos en la mayoría de los estados, y reemprender esa coordinación no fue posible”, admitió.
Peña Nieto señaló que el crimen organizado se sigue expandiendo. “El mercado de consumo de droga sigue teniendo mucha demanda, México sigue siendo país de tránsito. Siempre he creído que para que la estrategia de seguridad tenga éxitos hay que tener mayor inversión, pero no tuvimos margen”.
Sobre los exgobernadores Javier Duarte, César Duarte y Roberto Borge, a quienes durante su campaña presidencial consideró el nuevo PRI, fueron casos lamentables que “estigmatizaron”.
“Como hubo señalamientos de gente del PRI lo hubo también de otros partidos políticos, creo que nadie ha escapado, ninguna expresión política, ninguna”, justificó.
Peña Nieto sostuvo que su mayor error en la administración fue no haber explicado bien el tema de la Casa Blanca. “El señalamiento de la Casa Blanca fue indebido. No debí involucrar a mi esposa, me arrepentí de haberla involucrado, ha sido difícil superarlo en todo este tiempo”, aseguró.
Asimismo, el mandatario pidió perdón por los errores y si es que alguien se sintió agraviado en la forma en que gobernó.
“Pido perdón por los errores, perdón por la insuficiencia en varias explicaciones, sobre todo si a alguien agravié, si a alguien lastimé le pido una disculpa. Si alguien con el ejercicio o la forma en que goberné se sintió agraviado le pido disculpa”, dijo.
Fuente: Animal Político