La revista Forbes publicó una lista de los 10 mexicanos que se perciben como los más corruptos del año, luego de que la organización Transparencia Internacional publicó su Índice de Percepción de la Corrupción 2013 y que ubicó a México en el lugar 106 de 177 naciones, lo que lo coloca como uno de los países más corruptos para el organismo.
México, el número uno en corrupción de Latinoamérica, cayó un lugar, con respecto a 2012, cuando se ubicó en el puesto 105, en la misma medición.
En la lista de los mexicanos percibidos como más corruptos, según Forbes, se encuentra en primer lugar la exdirigente magisterial Elba Esther Gordillo, acusada en febrero de malversar 200 millones de dólares de los fondos sindicales para pagar su lujoso estilo de vida.
Carlos Romero Deschamps, líder del Sindicato de Trabajadores de Petróleos Mexicanos, también aparece como segundo lugar en la lista; su hija Paulina Romero documentó con fotos en su red social la vida de lujos que le da su padre.
En tercer lugar figura Raúl Salinas de Gortari, quien destaca la publicación, es ‘‘considerado un símbolo de la corrupción e impunidad’’.
El hermano del expresidente de México, Carlos Salinas de Gortari, pasó diez años en la cárcel condenado por un homicidio político, pero fue absuelto en 2005.
En la cuarta posición se suma el extitular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Genaro García Luna, quien con el mayor presupuesto asignado a su departamento, su mandato se caracterizó “por un exceso de gasto para la autopromoción y el abuso de poder de los escándalos expuestos por la prensa mexicana”, destaca la publicación.
En quinto lugar incluye al priísta y exgobernador de Tabasco, Andrés Granier, quien fue detenido por cargos de corrupción, malversación de fondos, evasión de impuestos y “lavado” de dinero.
Tomás Yarrington, exgobernador priísta de Tamaulipas, fue colocado en la sexta casilla por los presuntos sobornos de grupos del narcotráfico de los que fue beneficiario.
En el lugar siete está el exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira, quien es responsable de que la deuda de la entidad pasara de 200 millones de dólares a 35 mil millones.
Forbes resalta de igual forma la lujosa vida que lleva junto con su familia en Barcelona.
En la octava posición sigue Fidel Herrera, exgobernador priísta de Veracruz, quien durante su administración las actividades delictivas de un grupo del narcotráfico prosperaron gracias a los presuntos sobornos que le fueron otorgados.
En el noveno lugar aparece el también priísta y exgobernador del Estado de México, Arturo Montiel, quien se retiró de la política tras las sospechas de que adquirió mansiones millonarias en México y Francia.
Y en el último lugar está Alejandra Sota, portavoz del expresidente Felipe Calderón, quien es investigada por su presunta malversación de fondos y tráfico de influencias.