Sostuvo que en esta etapa se dará continuidad a la política que permitió sentar en los primeros años de gobierno las bases de la transformación, con la aplicación de la fórmula: “cero corrupción, cero desperdicio o gasto superfluo, extravagancias” para que todo lo que se ahorre se utilice para el desarrollo del país.
Por esa medida, mencionó, logramos cobrar adeudos fiscales atrasados por 750 mil millones de pesos, “porque por la corrupción e influyentismo, los de mero arriba no pagaban impuestos. Una gran injusticia y por eso se reformó la Constitución y se prohibió la condonación de impuestos”.
Desde la presa Picachos, en Concordia, Sinaloa, el mandatario indicó que se concluirán los 370 kilómetros de canales de riego de esta obra para que se utilice de manera racional el agua, a fin de impulsar las actividades agropecuarias y “producir en México lo que consumimos, no depender del extranjero”.
Instruyó a la directora de Comisión Nacional del Agua, Blanca Jiménez, y al titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer, realizar con el apoyo del gobernador Quirino Ordaz, labor de convencimiento entre ejidatarios y productores de que la obra es en su beneficio, y se pueda concluir el sistema de riego antes de 2024.
Subrayó que ya se terminó un acueducto para dotar de agua de esta presa a Mazatlán, y se comprometió a construir otro para que el municipio de Concordia también cuente con el líquido.
Subrayó que su gira de supervisión de obras es para tener claro qué hacer en el mediano y largo plazo (dos años en adelante y finales de 2024, respectivamente), al señalar que la estrategia de su gobierno es de tres etapas.
“En los primeros dos años se sentaron las bases para la transformación”, con la aplicación de una formula muy distinta a la que se aplicó en el periodo neoliberal, y “estamos ahorrando porque ya no hay robo de gasolinas, sobornos y ya no se cobran obras hasta en cinco veces más su valor real.
“Pongo el ejemplo del aeropuerto que querían construir en el lago de Texcoco: estimaban que iba a costar 300 mil millones de pesos y –tras su cancelación– estamos haciendo el aeropuerto “Felipe Ángeles” –en la Base Militar de Santa Lucía– que nos va a costar 75 mil millones de pesos. Nos estamos ahorrando 225 mil millones de pesos y vamos a tener este moderno aeropuerto terminado el 21 de marzo del 22, por el apoyo de ingenieros militares”.
Insistió no se requiere aumentar impuestos ni endeudar al país, y reiteró que ni por la crisis que generó la pandemia de Covid-19 se pidió prestado para “rescatar a los de arriba”, como antes. En vez de eso se aplicó una fórmula heterodoxa y por no permitir la corrupción y el derroche “se ayudó a la gente abajo, lo que se complementó con la llegada de remesas”.
López Obrador aseguró que esta forma de gobernar “está acreditada y ya no tenemos que hacer ningún cambio, ya sabemos qué se necesita para sacar adelante a nuestro pueblo y país”.
Se comprometió a no dejar obras inconclusas como a él le heredaron: cientos de hospitales, escuelas, caminos, presas, trenes y “mucho más”, recordó.
El Presidente resaltó el apoyo y trabajo conjunto con el gobernador Ordaz, con quien “no hay pleito… No pueden haber diferencias partidistas si llegamos al acuerdo de que hay que darle más al que tiene menos”, aseguró.
Previamente, en un video mensaje, el titular del Ejecutivo informó que firmará, como única excepción, un convenio con Teletón para que menores con discapacidad que reciben apoyo del gobierno puedan recibir, además, terapia en alguno de sus centros.
“Va a ser una excepción porque hemos decidido, desde que llegamos al gobierno, no triangular el apoyo, ni entregarlo a través de intermediarios, organizaciones sociales, ciudadanas u organizaciones no gubernamentales”, sino que los beneficiarios lo reciban de manera directa.
Afirmó sentirse muy orgulloso de que su gobierno apoya a un millón de menores con capacidades diferentes con una pensión, pero también es muy importante la rehabilitación, sostuvo.
Fuente: La Jornada