En apenas dos horas, la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán, anunciada en la cuenta de Twitter del presidente Enrique Peña Nieto, dio la vuelta al mundo y se colocó entre las notas más destacadas de prácticamente todos los medios de comunicación, los cuales cuestionaron sobre su posible extradición a Estados Unidos.
Para el gobierno mexicano, la idea de extraditar o no al capo es “una decisión envenenada”, según el diario español El País.
Planteó que “si se queda en México y se escapa de nuevo, no habrá salvación posible para (Peña Nieto) ni su partido”, pero que “si lo envía a Estados Unidos, reconocerá que la República de México no posee la solidez suficiente para encerrar y juzgar a su mayor narcotraficante”.
“Ahora, la pregunta que gira en las mentes es si las autoridades mexicanas se arriesgarán a intentar encarcelar al Sr. Guzmán por tercera vez, o si más bien lo entregarán a los estadunidenses”, estimó el New York Times en un amplio artículo que dedicó al tema.
El diario neoyorquino recordó que a pocos días de la captura del capo, el exprocurador Jesús Murillo Karam declaró que no extraditaría a “El Chapo” a Estados Unidos, pues aseveró que primero cumpliría con su tiempo de detención en México. El periódico resaltó que las autoridades estadunidenses solicitaron su extradición apenas tres semanas antes de su fuga.
En Al Jazeera, donde la nota de la recaptura se colocó en la cuarta posición de las más leídas, se planteó que “Peña Nieto se negó a entregar Guzmán a Estados Unidos, pero las autoridades mexicanas tienen ahora asegurada una orden de aprehensión para extraditarlo ahí”.
Y el periódico británico The Guardian recordó que “el presidente y funcionarios federales fueron criticados por su decisión de no extraditar a Guzmán a Estados Unidos, pese a las deficiencias del sistema carcelario mexicano”.
“No queda claro si el gobierno sabía si el Sr. Guzmán se encontraba en Los Mochis, o si su captura fue una mera coincidencia”, comentó el New York Times, al subrayar que con “la captura del señor de las drogas fugitivo concluye un capítulo profundamente embarazoso para el Sr. Peña Nieto”.
Ante la escasez de información y de detalles sobre la captura, los medios recordaron la trayectoria criminal del mexicano más famoso del mundo, e insistieron en su fuga espectacular del penal de máxima seguridad del Altiplano, el pasado 12 de julio.
“La fuga de la cárcel humilló al gobierno de Peña Nieto, quien había proclamado que la detención del Sr. Guzmán y de los líderes de otros cárteles eran logros cruciales en la restauración del orden y de la soberanía, en un país atormentado desde hace tiempo por la violencia horrorosa asociada con el crimen organizado”, según el New York Times.
Para el periódico colombiano El Tiempo, la fuga de Joaquín Guzmán se convirtió en la “mayor pesadilla” de Peña Nieto, al recordar que en 2014 el presidente declaró: “Es una obligación que el gobierno de México lleva a cuestas al asegurar que la fuga del capo nunca más vuelva a ocurrir”.
En su versión inglesa, Russia Today recalcó que las autoridades estadunidenses calificaron a “El Chapo” como el “mayor señor de las drogas de todos los tiempos”, pues rebasó en 2011 a su antecesor, el colombiano Pablo Escobar.
El periódico británico The Guardian planteó que “la captura da al presidente una oportunidad para volver a ganar algo de credibilidad tras recibir un golpe político”.
Fuente: Proceso