Por: Pineda Jaimes
A unos cuantos días de que termine el Mundial de Brasil, bien vale la pena repasar alguna numeralia de ese enorme y complejo torneo que tal vez no conocías.
Va pues el repaso.
I
Según Ioan Grillo en un reportaje denominado: “Brasil para no turistas”, publicado en Letras Libres 187 de julio de 2014, “las favelas, o barrios erigidos de manera ilegal, son el hogar de once millones de personas en Brasil y de más de un millón en Río. El gigante sudamericano es el segundo mayor consumidor de cocaína en el mundo, después de los Estados Unidos” y “los brasileños fuman o aspiran más de 90 toneladas del polvo al año, de acuerdo a la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito”. En ese mismo tenor, de acuerdo a Grillo, en la boca –el equivalente a los picaderos en Ciudad Juárez, o sea un lugar donde se vende y/o consume droga-, “los productos son exhibidos en una mesa, con los precios: [a la vista del público]bolsas de cuatro, ocho y dieciséis dólares”.
II
El actual scratch du oro, es una de las selecciones más “sucias” de este Mundial. Es impresionante el número de faltas que cometen por partido. Un ejemplo, en el juego contra Colombia, los brasileños realizaron 31 faltas contra 23 de los colombianos. Claro, una de ellas envió a su casa a la estrella Neymar, a quien se le acabó el torneo. Un análisis del influyente diario estadounidense The New York Times correspondiente a su edición del sábado 5 de julio de 2014, da cuenta de lo que terminaría en una tragedia para los brasileños, quienes se dedicaron a golpear de lo lindo a los colombianos, en especial a su estrella James Rodríguez, a ciencia y paciencia del árbitro español Carlos Vellasco Carballo, quien estaba decidido a no sacar ninguna tarjeta, pese a la evidente cacería que se vivía en la cancha, encabezada por los brasileños. De acuerdo a The New York Times, “Brasil cometió nueve de las primeras 11 faltas durante el segundo tiempo, a pesar de la ventaja de un gol a cero”. “No fue difícil predecir que pronto en algún momento la estrella de Brasil, Neymar, se convertiría en blanco”, afirmó el diario neoyorkino. No sólo eso, de las 32 selecciones participantes en este Mundial, Brasil es el equipo que más faltas ha cometido, con 96 en cinco encuentros, lo que le da un promedio de 19.2 por partido, contra las 57 cometidas por Alemania, con aquien perdió, que tiene un promedio de 11.4 por partido.
III
Son ya 64 años del mítico “Maracanazo”, donde el poderoso Brasil perdiera la final de “su” Mundial en 1950 a manos de Uruguay, por marcador de 2 goles contra 1. Fue en el minuto 79 cuando el arquero brasileño, Moacir Barbosa cometió un error que aprovechó sin dudar Alcides Ghiggia, que a la postre le dio el triunfo a los uruguayos. Las 16:45 horas, tiempo de Río de Janeiro, marcó la mayor tragedia futbolística que registró el país sudamericano. Barbosa fue condenado a una vida difícil en su país, al tener que cargar con el peso de ser “el hombre que condenó a Brasil a la tristeza”. Moacir llevó ese estigma hasta su muerte en el 2000 de un paro cardiaco. Tras la goliza de 7-1, ¿es Scolari, el nuevo Moarcir?
IV.
Esto sí que es mala suerte. De acuerdo a una historia difundida por la FIFA y reproducida por la agencia de noticias AFP, Joedir Belmont, un jubilado brasileño de 85 años, tenía todo listo para asistir al Maracaná para la final de 1950, pero la enfermedad de un familiar se lo impidió. Durante muchos años, Belmont guardó su entrada, -una de las 200 mil que pudieron entrar al estadio en esa final- como un verdadero tesoro. Finalmente, al paso de los años y viendo el valor histórico del boleto, decidió donarlo al museo de la FIFA, que en agradecimiento le obsequió dos boletos para la final del Mundial de 2014, que nuevamente será en Maracaná, aunque está por verse si ahí estará nuevamente Brasil como uno de los finalistas. Por lo pronto, ya no fue Uruguay. Sucede que a Belmont le ganó la emoción, y luego de que recibiera sus dos boletos del propio Jerome Valcke, secretario general de la FIFA, de camino a casa ¡los perdió! “Tuve una entrada [para una final de la Copa del Mundo en Brasil durante 64 años; perdí la otra en seis horas”, dijo un afligido Belmont al diario brasileño O Estado de Sao Paulo. La FIFA ha tomado cartas en el asunto y espera que los boletos aparezcan –sí Chucha- y de no ocurrir, le expedirá unos nuevos. Los primos de Belmont, con quienes iría a la final de 1950 ya no lo podrán acompañar, pues ya fallecieron. Ahora su mayor deseo era ver cómo se coronaba campeón su amado Brasil, cosa que tampoco se le podrá conceder.
V
Nadie pone en duda el interés que despierta un Mundial de futbol en todo el planeta cada cuatro años. Pero hay de hinchas a hinchas. Y si usted cree que son los brasileños quienes más vibran con este deporte, pues al menos en esta ocasión se equivoca. De acuerdo a una encuesta llevada a cabo por la firma YouGov realizada por medio de 19 mil 780 entrevistas On-Line en 19 países, entre el 19 de mayo y el 2 de junio de 2014, son los colombianos quienes más importancia dan al futbol en sus vidas cotidianas, según un reporte dado a conocer por The New York Times en su edición del 11 de junio de 2014, bajo el título: Opiniones sobre la Copa del Mundo: Gustos, disgustos y predicciones, con un subtítulo: ¿Dónde manda el futbol y dónde no? La pregunta que se les hizo a los encuestados era sencilla: ¿Qué tanto le interesa el futbol a usted?, con las opciones, mucho, algo o nada. La lista la encabezan los colombianos con el 50 por ciento que contestó que les importaba mucho; y luego, adivinó usted muy bien, los mexicanos, con el 43 por ciento, seguido por los argentinos con el 40 por ciento. Continúa la lista con los españoles, los coreanos del Sur, luego los brasileños, los ticos en Costa Rica, los rusos y los alemanes. También creo que no tiene mucha ciencia saber a qué país le importa un bledo el Mundial de Futbol. Cierto, es Estados Unidos, al que un abrumador 60 por ciento no le importa nada esta copa, seguidos sorprendentemente de los ingleses, nada menos que los “inventores” del futbol moderno. Pegaditos a ellos están los franceses y los australianos. Si usted quiere saber más de este ejercicio estadístico, visite: http://www.nytimes.com/2014/06/11/upshot/world-cup-opinions-in-19-countries-likes-dislikes-predictions.html?_r=0
VI
Pero en el caso de los estadounidenses, el anterior ejercicio estadístico habría que matizarlo a la luz de los resultados de su selección en este Brasil 2014. Por lo pronto, ya se sabe que los niveles de audiencia de los partidos de la selección de Estados Unidos, marcaron cifras inimaginables para las cadenas de televisión del país vecino. Por ejemplo, el partido Estados Unidos contra Portugal, tuvo un récord de rating, ¡26 millones de personas vieron el partido! 18.2 millones lo sintonizaron por ESPN, contra 6.5 millones de hispanos que lo hicieron por Univisión, y 1.4 millones más por ESPN3, el resto por otras cadenas, lo que lo convirtió en el partido más visto en la historia del futbol en los Estados Unidos. 200 mil aficionados más que la ya histórica final del Mundial de Futbol Femenil de 1999 contra China, que transmitió ABC. Casi nada, en un país donde se supone les importa un sorbete el futbol. Sorpréndase más, de acuerdo a la empresa Nielsen, especializada en medir niveles de teleaudiencia, actualmente el futbol ocupa ya el segundo lugar entre las preferencias del público estadunidense entre 12 y 24 años, atrás del futbol americano y superando ya al basquetbol o al beisbol, en ese rango de audiencia. Para explicar lo anterior, según un estudio realizado en 2013 por Rick Luker, un reconocido sociólogo estadounidense que observa las tendencias del deporte en su país, “estamos hablando de un cambio generacional”. Su estudio reveló que por lo menos en un 30 por ciento de los hogares estadounidenses, albergan al menos a una persona que juega futbol.[1]
[1]http://www.infobae.com/2014/07/07/1579046-el-impacto-del-mundial-brasil-estados-unidos
VII
De acuerdo a la Organización no Gubernamental Solidaridad Internacional (SI) (www.solidaridad.org), el Mundial de Brasil fue –es- una fiesta, pero no para todos. Según esta organización, más de 150 mil personas habitantes de las favelas en las principales ciudades donde se jugó –juega- el torneo, fueron desalojadas de sus hogares para este Mundial, todo ello “por razones de imagen”, según la denuncia pública hecha por esta organización. La “limpieza” incluye a los vendedores ambulantes, que debido a las exigencias de la FIFA, no pueden estar cerca de los estadios. Según la SI, más de 300 mil vendedores se vieron afectados. En una carta pública, esta ONG critica que las grandes empresas patrocinadoras del torneo, no pagarán impuestos en Brasil durante un año, lo que afectará a los más de 50 millones de pobres que existen en el país. Según esta organización, al término del campeonato, varios de los estadios construidos para esta justa no serán rentables, como son los casos de los de Brasilia, el de Manaos y el de Natal. Al término de la competencia se espera, según los organizadores, que el torneo deje una derrama en Brasil de más de 700 mil empleos, y el PIB aumente un 0.26 por ciento, aproximadamente unos 4 mil millones de dólares,[1] pero de acuerdo a Solidaridad Internacional, “los únicos beneficiados, serán los de la propia FIFA”.
[1]http://brazil.bwint.org/?page_id=97. [Consultado el 6 de julio de 2014].
VIII
La explotación laboral es un problema serio en Brasil, como en muchas partes de Latinoamérica, incluido México, por supuesto. Un estudio dado a conocer por el sindicato-federación Instituto de Estudios Socioeconómicos de Brasil, el salario mínimo en ese país ha aumentado un 60 por ciento en los últimos nueve años, y ahora es de 622 reales (360 dólares). Sin embargo, una familia brasileña de cuatro miembros necesita por lo menos de 2,200 reales (1,270 dólares) para cubrir sus más elementales necesidades, que incluyen comida, vivienda y ocio.[1]
[1] KoBra, 17.1.2012: http://kooperation-brasilien.org/index.php?opcion=com_content&task=view&id=852&Itemid=53. [Consultado el 6 de julio de 2014].
IX
Ya en el terreno estrictamente futbolístico, sobra decir que Brasil es el único equipo que ha participado en todos y cada uno de los mundiales de futbol que se han celebrado a lo largo de la historia desde 1930 en que iniciaron, hasta ahora en 2014 y desde luego, el que más campeonatos ha ganado (cinco), y buscaba su sexta corona, que tendrá que esperar otros cuatro años… Por si no lo sabía, la horrible mascota que escogieron para este torneo se llama Fuleco, y es algo así como un armadillo, rana y/o cocodrilo de color azul que representa el cielo y el agua de Brasil… Ahora que para ellos ya terminó el Mundial, y a falta de un equipo de futbol de primera división, la justicia brasileña en Manaos quiere que el hermoso estadio Arena Amazonia se convierta en una cárcel, -sí leyó bien, en una cárcel- para hacer frente al tremendo hacinamiento que se vive en la penitenciaría local… Ver para creer, además de ir a filmar su película, grabar comerciales, posar para las marcas que lo patrocinan, Cristiano Ronaldo contrató a cuatro guardias para su seguridad durante el Mundial. Sólo dos, cuidaron al resto de la selección de Portugal.[1] Ya en sus ratos libres se dedicó a participar un rato con su selección. ¿Perdón? ¿Ronaldo jugó con Portugal?, ¿sí? ¡Mira nada más de lo que se entera uno en estas páginas!
[1]http://www.plazadeportiva.com. [Consultado el 6 de julio de 2014].
X
Y bueno, como este parece ser el Mundial de las marcas y los récords, cerramos esta numeralia. Brasil, ya dijimos, único equipo que ha jugado en todos los mundiales, de los cuales ha ganado cinco, se enfrentó a la poderosa Alemania, que quién sabe si sabían que en su palmarés, ha sido nada menos que seminifalista de manera consecutiva en los últimos cuatro mundiales, pero a lo largo de su historia ha llegado a esta instancia en 13 ocasiones, seguida por ocho de Brasil y siete de Argentina. Ha disputado la final en siete ocasiones: 1954, 1966, 1974, 1982, 1986, 1990 y 2002, mismas que ha ganado en tres ocasiones 1954, 1974 y 1990: no en balde se dice que el futbol es un juego de 11 contra 11 donde siempre gana Alemania. Y si no, pregúntenle a los brasileños. Mientras, en la otra semifinal se enfrentará el “Cruz Azul mundial”, o sea Holanda, subcampeona del mundo en Alemania 74, Argentina 78, y Sudáfrica 2010, en tanto que Argentina ha sido campeona en “su” mundial de 1978 y en el de México 86. Ante tanto glamour, linaje y prosapia:
¿Quién pues le gusta para la final? Brasil ya no…
Pd. Brasil. Bienvenidos al club de las selecciones goleadas en un Mundial.
Atentamente:
El Tri a quien Alemania le metió 6-0 en Argentina 78. Al menos ya no cargaremos con ese estigma. Pobrecitos brasileños.
Hasta mañana, buen día y buena suerte.