Los trabajadores de un matadero en Hong Kong quedaron sorprendidos al ver llorar a un toro que sería sacrificado, y cuya imagen circula por la red.
La prensa de todo el mundo reporta que justo en el momento en que lo iban a matar, el animal no quiso caminar más, se “arrodilló” ante los trabajadores y comenzó a llorar, en un hecho que ellos interpretaron como una súplica por su vida.
Uno de los hombres aseguró que al ver al toro “con sus ojos llenos de temor y lamentación, comencé a temblar, llamé al resto para que vieran lo que sucedía”.
Así por lo menos 10 hombres fueron testigos del suceso. “Lloraba como un bebé”, han relatado a una televisora local.
Fue tal la conmoción que les acusó la escena, que los trabajadores decidieron juntar dinero, comprar al toro y donarlo a un templo budista.
Los medios narran que cuando el animal se levantó hasta que su vida no corría peligro.
Fuente: Sin Embargo