Un total de 100 mil pesos y un proceso de 19 meses fue el costo que pagó Miguel Fernández Iturriza en Ciudad Juárez para poder estar presente en las reuniones previas del Cabildo y a las Comisiones de los regidores y demostrar así que con participación civil se puede combatir a la corrupción. El caso ha sido expuesto este semana en el Distrito Federal ya que se toma como ejemplo de una batalla que puede explorarse en otras ciudades del país.
Miguel Fernández Iturriza, presidente de la asociación civil Plan Estratégico de Juárez, se convirtió en el primer ciudadano en el país que desde junio de este año puede participar en el Cabildo, aunque sólo sea como espectador, gracias a que ganó dos amparos.
Aunque desde hace cinco años la organización logró estar presente en las reuniones de Cabildo, durante 2008 y 2009 pugnó por conseguir la aprobación de un Reglamento de Participación Ciudadana, que finalmente fue rechazado por las autoridades municipales.
Entonces buscó avanzar en el tema a través de dos amparos, que finalmente se ganaron en junio.
Fernández está convencido de que la vigilancia de los ciudadanos a sus representantes en los ayuntamientos, es la mejor forma para incidir en los altos niveles de corrupción que hay en el país.
“Llevo tres reuniones previas de Cabildo a las que he asistido, hasta ahorita lo que les puedo decir es que el ambiente es muy informal, los regidores están platicando, no hay suficientes sillas. En la primera reunión yo estaba parado en un rincón, sin poder hablar porque no me permiten opinar, nada, tengo que estar callado y solo observar; entonces se acercó un regidor y me ofreció una silla”, narró.
El presidente de Plan Estratégico dijo que con su veredicto en estos amparos, los jueces dejaron claro que se deben tutelar los derechos de las personas a la participación en los asuntos públicos.
“Es un hecho que constituye un logro importante para la sociedad porque abre las puertas para que las instituciones y ciudadanos puedan participar en la planeación, evaluación y rendición de cuentas. Esto sienta un precedente que podría replicarse en otros municipios de la república”, dijo.
Aunque se ganaron ambos amparos, solo aplican para Miguel Fernández, por lo que la organización estudia acudir a un amparo colectivo.
“A partir del año pasado las leyes cambiaron y ya podemos tener estos amparos. En Ciudad Juárez hay unas mil personas interesadas y vamos amparar por grupos. El costo sería igual entre 100 y 120 mil pesos por amparo”, indicó.
Fernández explicó que estos amparos podrían llevar tiempo y aunque las condiciones actuales de su participación en el Cabildo no son las óptimas, la agrupación continuará trabajando para mejorarla.
“Estamos impulsado modificaciones a la reglamentación para que se exprese claramente que las reuniones previas y la de comisiones sean abiertas a todo el público”, dijo.
Teresa Troncoso de Venguer, directora del área de Cultura y Legalidad de México Unidos contra la Delincuencia, indicó que el modelo de Ciudad Juárez es útil para promover la participación.
“Pero mientras no formemos ciudadanía con habilidades específicas para proponer y exigir, difícilmente vamos a crecer como organizaciones. Todos debemos preparar a más ciudadanos”, subrayó.
Mónica Tapia, secretaria Ejecutiva de la Red Mexicana de Ciudades Justas y Sustentables, dijo que el logro de Miguel Fernández, es un paso más para mejorar la rendición de cuentas y la transparencia.
“Nos demuestra que cuando hay grandes crisis, hay grandes oportunidades. El que un regidor la ponga una silla al ciudadano que está presente nos dice algo, así vamos creando esas condiciones institucionales para que se transparenten las decisiones públicas y que se formalice la rendición de cuentas”, señaló.
Tapia agregó: “queremos que los gobiernos cumplan, pedir cuentas sobre lo que pase, queremos gobierno que planeen y que trabajen solo en base de promesas; que se consideren los indicadores, las problemáticas más importantes”.
En Latinoamérica existen 70 ciudades que de la misma forma que en Ciudad Juárez, los ciudadanos están organizados por la rendición de cuentas.
“Queremos decirles a los regidores que esta iniciativa no es una ocurrencia de unos cuantos, sino que es un gran movimiento global”.
Miguel Fernández dijo que seguirá luchando para que México sea más transparente y que no solo los ciudadanos puedan presenciar sin hablar una reunión de Cabildo, sino también opinar y discutir.
“En Texas, Estados Unidos hay un ejemplo, una ciudad que está a unos cuantos kilómetros de Ciudad Juárez, allá las personas simplemente se inscriben para participar en las reuniones de Cabildo y levantan la mano si quieren opinar. Hay un periodo de media hora para que los ciudadanos expresen su opinión. A eso debemos aspirar en todo el país”, dijo.
Fuente: Sin Embargo