Ha culminado este lunes de Caminata por la Vida, que recorrió la ruta de Ciudad Juárez a Chihuahua, y fue protagonizada por un grupo de madres de mujeres desaparecidas de Juárez, pero en el trayecto se sumaron activistas y familiares de víctimas. No fueron recibidas por el gobernador César Duarte, quien estuvo en Chiapas con el presidente Enrique Peña Nieto en el arranque del programa nacional contra el hambre, pero fueron atendidas por el secretario de gobierno, a quien le plantearon las exigencias del movimiento.
Por Patricia Mayorga/ apro
La fuerza que los sostiene es el apoyo de la sociedad civil — Centro de Derechos de las Mujeres, El Barzón y Por un Chihuahua sin Temor– que les ha hecho llegar cobijas, ropa abrigadora y comida.
La Fiscalía General escolta con dos unidades a los integrantes de la “Caminata por la vida” –madres, padres, familiares y amigos de desaparecidos y desaparecidas en Ciudad Juárez– que el pasado jueves 17 emprendieron la caravana rumbo a esta capital para exigir al gobernador César Duarte Jáquez que informe sobre los resultados de las investigaciones.
Una ambulancia de la misma dependencia se ha hecho cargo de vigilar la salud de los marchistas que no quieren saber nada del gobierno estatal. Han rechazado alimentos, cobijas, baños portátiles y otros ofrecimientos.
Se niegan a aceptar la ayuda porque, aseguran, que perderán su derecho legítimo de exigir resultados al gobierno de Chihuahua sobre las investigaciones de desapariciones.
Los integrantes de la Caravana tienen el propósito de retornar este mismo lunes a Ciudad Juárez porque otros hijos los esperan. El último tramo a esta ciudad lo hicieron de noche.
A las nueve de la mañana de este lunes llegaron al kilómetro 22 y alrededor del mediodía ingresaron al centro de la ciudad, donde exigieron una audiencia pública con el gobernador.
Desde que la caravana salió de Juárez, a lo largo del recorrido madres de desaparecidas se fueron uniendo al escaso contingente. El sábado, a las siete de la noche, llego sola María Modesta Gómez. A sus 63 años, decidió salir de su casa para exigir justicia por la desaparición de su hija Claudia Antonia Núñez Gómez, hace cinco años.
Modesta se hace cargo de los dos hijos de Claudia, de 15 y 11 años.
La mujer alcanzó a la Caravana en un tráiler. Con lágrimas en los ojos, relató que contó que se fue de raid desde Juárez. “¿Sí me vio? Bajé del tráiler, tenía que venir a alcanzar a mis compañeras”, dijo, emocionada, al llegar al kilómetro 124.
Cuando la caminata pasó por el kilómetro 152, donde se encuentra un rancho llamado “TL”, salieron dos jóvenes varones a su encuentro. Uno de ellos, el más joven dijo que tiene tres tíos desaparecidos desde hace cinco años y tampoco saben nada. Desaparecieron del Valle de Juárez.
“Son muy poquitos los que van en la marcha para tanto desaparecido que hay. En Chihuahua hay mucho desaparecido”, expresó el mayor.
A la altura del kilómetro 125, colocaron 14 cruces como símbolo del número de mujeres que han desaparecido en Juárez durante 2013, de acuerdo con el Comité de Jóvenes Desaparecidas.
Durante el domingo el apoyo fue mayor, algunas organizaciones se turnaron para llevar comida, particulares también se han ofrecido para cubrir los alimentos del lunes el hospedaje.
El sábado, en kilómetro 102, se quedaron a dormir en un auditorio y dos casas que les prestaron en el ejido Ojo Laguna. Anoche avanzaron hasta el kilómetro 55, para quedarse en El Sauz y esperan llegar mañana lunes a la capital.
El propósito de la marcha es exigir una audiencia pública con el gobernador, que entreguen los restos óseos que aún tienen en el Semefo, conocer las segundas opiniones de análisis que hayan sido practicados y que les digan quiénes son los responsables de las desapariciones de sus hijas.
La familia de Idalí Jauche Laguna rechazó los restos óseos que quisieron entregarle el 16 de abril del 2012, como parte de los que fueron encontrados hace un año en Arroyo Navajo del Valle de Juárez.
Norma Laguna, mamá de Idalí, recordó que el 16 de abril le llamaron de su casa para avisarle que había tres camionetas en su casa con siete agentes y otro personal de la fiscalía. Cuando se enteró de que se trataba, se bloqueó. “No supe nada, en ese momento sólo recuerdo que hablaba la MP Aída Guzmán, que lleva el caso de mi hija. Mi familia me dijo que habían dicho que debía ir a firmar la aceptación”.
Sin embargo, acudió pero a decirles que no aceptaba los resultados: “ellos sólo se han manejado con mentiras, ellos se lo buscaron que no creamos en ellos, por eso pedimos una segunda opinión, pero desde hace nueve meses y nada. No investigan nada”.
Norma dijo que cuando su hija desapareció, hubo gente que la vio en el centro acompañada por hombres armados.
“Mi esposo y yo estamos mal desde entonces, nos la pasamos con depresión y mis otros hijos me ven triste, no lo puedo evitar”. Idalí es la tercera de ocho hermanos.
Idalí Jauche desapareció el 23 de febrero de 2010, después de visitar a un tío en el Cereso municipal. La ruta de la joven era hacia el centro. La última vez que la vieron fue en el estacionamiento del penal.
Marco Esparza, quien era compañero de Idalí en la preparatoria cuando desapareció, decidió estudiar Derecho, cursa el cuarto semestre en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. “Yo sé que puedo ayudar a cambiar vicios, estoy convencido de que sí se puede hacer algo”, indica después de conocer las negligencias y omisiones del caso.
Luz Elena Muñoz está convencida de que su hija está viva, es su esperanza. A Ivette Navarro Muñoz se la llevaron con engaños, es su hipótesis.
La joven desapareció el 13 de julio de 2011 del centro de la ciudad. Tiene un hijo que hoy tiene 2 años 7 meses y cuando ella desapareció, tenía 18 años.
Su mamá cuenta que era una joven sin malicia, iba a conseguir trabajo al centro cuando desapareció, por lo que ella está segura de que alguien la engañó y se la llevó.
Sobre las investigaciones dice que las autoridades no salen de investigar o decir que se van por riñas familiares, pero no investigan si se trata de otra causa.
Francisca Galván, la abogada que acompaña a los familiares de jóvenes desaparecidas en la “Caminata por la vida”, responsabilizó al gobernador Cesar Duarte Jáquez de lo que pueda sucederles a los familiares de los desaparecidos.
Durante la semana, los caminantes han recibido todo tipo de ofrecimientos por parte del gobierno estatal. El pasado sábado fueron llamadas por organizaciones de Chihuahua, con el propósito de que los manifestantes explicaran cuáles son sus peticiones concretas.
En atención a la convocatoria, acudieron de madres y la abogada. Llegaron hasta la plaza Hidalgo frente a Palacio de Gobierno, donde se manifiesta un grupo de vendedores ambulantes.
Al llegar, Francisca Galván recibió varias llamadas del gobierno estatal para ofrecerle todo su apoyo. La litigante les indicó que las decisiones las toman las madres en grupo y no ella.
La presidenta de Mujeres por México, Graciela Ramos, les ofreció gestionar la audiencia con el gobernador, pero Francisca Galván le respondió que el gobernador sabe de la caminata y sólo él la pudo parar personalmente.
En ese momento, le indicaron que afuera del edificio gubernamental estaba el director de gobernación, Wilfrido Campbell Saavedra, por lo que ellas decidieron retirarse del lugar.
Fuente: apro