Una semana después de viajar por Oriente, el presidente Enrique Peña Nieto regresó esta noche al país presumiendo los resultados de su gira internacional, para luego responder sobre las protestas relacionadas con la tragedia de Ayotzinapa y sobre el escándalo de la denominada “Casa Blanca” de Las Lomas.
Con un llamado a la civilidad y reprobando la violencia en manifestaciones por la desaparición de los 43 normalistas de Iguala, Guerrero, Peña dijo esperar que el uso de la fuerza pública no sea necesario.
Tras una semana ausente del país durante la cual se registraron manifestaciones y actos vandálicos en diferentes lugares, incluyendo Palacio Nacional, el mandatario volvió la noche del sábado de su gira por Oriente asegurando que estuvo al tanto de todo lo ocurrido.
Desde el hangar presidencial del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el Ejecutivo federal dirigió un mensaje en el que se refirió a los hechos ocurridos en Iguala el 26 y 27 de septiembre como horribles y abominables, para luego llamar a la civilidad.
“Queremos convocar al orden y la paz. Se han establecido distintas mesas de diálogo para convocar a todos al orden y no hacer de este momento de pena y de dolor una bandera de otras causas, y que incite a la violencia y al desorden”, expresó.
Además, dijo entender el dolor por lo ocurrido en Iguala, pero lamentó que durante su ausencia se hayan registrado actos “cargados de violencia”, contrarios al respeto, la ley y el orden.
En una sesión abierta a preguntas de reporteros, Peña Nieto, quien estuvo acompañado de su esposa Angélica Rivera durante el viaje, respondió finalmente a la investigación periodística de Aristegui Noticias, publicado de manera simultánea por Proceso el pasado domingo 9, descalificando la información y declinando abundar sobre el asunto.
“Dejaré que durante esta semana la vocería de la Presidencia responda. Sin duda son aseveraciones imprecisas y carentes de sustento. Pero dejemos que con la documentación correspondiente se aclaren las cosas”, consideró.
Peña Nieto recordó que la información trascendió durante su trayecto a China y, a una semana de darse a conocer que la residencia está a nombre de un contratista gubernamental, agregó:
“Estamos en proceso de llevar a cabo una aclaración de este tema, para que no queden dudas, a través de la vocería de Presidencia de la República”.
Fuente: Proceso