Ante la confrontación entre el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, y el fiscal general del estado, Jorge Winckler, por la matanza en un bar de Coatzacoalcos, el presidente Andrés Manuel López Obrador se pronunció por que la Fiscalía General de la República realice una investigación a fondo sobre el presunto involucramiento u omisiones de autoridades judiciales. “Trátese de quien se trate, si hay contubernio con la delincuencia, se tiene que castigar”, afirmó en Palacio Nacional, donde también consideró “una burla” que en esa entidad se nombraran fiscales inamovibles por años.
Sostuvo que el ataque en un bar de Coatzacoalcos debe quedar muy claro, porque “son muchos los daños. Esto de Coatzacoalcos es un crimen dolorosísimo, algo horrendo, inhumano, algo que entristece, nos degrada como sociedad, como gobierno, como país. Esto no se puede permitir, y debemos buscar la forma de que esto no se repita, por todos los medios”.
En su conferencia de prensa, resaltó que no debe haber ni influyentismo ni impunidad. “Por eso en estos casos y en otros, investigar a fondo, y si hubo involucramiento o las llamadas omisiones, ministerios públicos, jueces, denunciarlo. Ahí nada de tolerancia. Eso debe de quedar muy claro porque son muchos los daños”.
Nosotros, dijo, “tenemos que ser respetuosos de lo que hagan los gobiernos estatales, las fiscalías estatales y federal”.
Pero es un hecho, sostuvo, “que hay un problema en Veracruz heredado por las autoridades anteriores, no sólo locales, sino también federales, porque en el Congreso se aprobaron reformas que llevaron a que gobernadores en turno, no todos desde luego, nombraran en fiscalías a gente de su confianza… y son inamovibles”.
Señaló que “fue un abuso, una burla. Imagínense al gobernador nombrando al fiscal anticorrupción y por diez años. Todo esto, desde luego, ha generado problemas y se tiene que ir resolviendo. Nuestro planteamiento es que trátese de quien se trate, si hay contubernio con la delincuencia, se tiene que castigar… y que no se archiven las denuncias”.
El presidente resaltó que se tienen que combatir y castigar tanto la delincuencia como el contubernio. “Les diría que eso es todavía peor, el que la delincuencia tenga el apoyo, el respaldo de la autoridad, porque si no hay una línea divisoria entre delincuencia y autoridad no se avanza. Son cosas elementales, es como el combate al consumo de la droga”.
“Nada de que el gobernador, el presidente municipal, el fiscal, el ministerio público, el jefe de la policía está metido con la delincuencia o que tienen el apoyo de legisladores o de altos funcionarios públicos. Cero influyentismo. Cero impunidad. Por eso en estos casos y en otros investigar a fondo y si hubo involucramiento o las llamadas omisiones, ministerios públicos, jueces, denunciarlo. Ahí, nada de tolerancia”.
Fuente: La Jornada