Por Adam Schreck
Ni el monarca saudí ni la mayoría de los jefes de estado de las naciones del Golfo Pérsico asistirán a la cumbre en Estados Unidos de aliados árabes.
Las ausencias empañarán las conversaciones orientadas a tranquilizar a los aliados árabes, y casi seguramente reflejan insatisfacción entre los líderes de los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo por la política de Estados Unidos sobre Irán y por lo que esperan conseguir de la reunión.
El canciller saudí Adel al-Jubeir anunció el domingo por la noche que el flamante rey Salman no asistirá. El motivo ostensible era que la cumbre del jueves coincide con un cese de fuego humanitario en el conflicto de Yemen, donde una coalición encabezada por los saudíes combate a rebeldes chiíes conocidos como hutíes.
El príncipe heredero Mohamed bin Nayef, también ministro del interior, encabezará la delegación saudí y estará acompañado por el príncipe Mohamed bin Salman, ministro de defensa.
El presidente Barack Obama había planeado reunirse con el rey Salman antes de la reunión de líderes en el retiro presidencial de Camp David, pero la Casa Blanca no tomó la decisión del monarca de no asistir como indicio de ningún desacuerdo sustancial con Washington.
El rey, que asumió en enero después que murió su hermano, el rey Abdula, no ha viajado al exterior desde su asunción.
El pequeño reino insular de Bahréin dijo por su parte que su delegación estará encabezada por el príncipe heredero Salman bin Hamad Al Jalifa.
Bahréin, cuyo gobierno tiene contactos estrechos con los saudíes, es un aliado militar importante de Estados Unidos, que tiene allí estacionada su Quinta Flota.
En la cumbre, las naciones del Golfo buscarán garantías de que tendrán el apoyo de Obama en momentos en que la región se siente amenazada por los extremistas islámicos y la creciente influencia de Irán. Los estados del Golfo temen que el pacto nuclear entre Irán y Occidente envalentone a Teherán para actuar más agresivamente en la región.
Abduljaleq Abdulá, un profesor de ciencias políticas en la Universidad de los Emiratos, afirmó que los líderes del Golfo no concurrían a Camp David para manifestar su decepción con las conversaciones sobe la capacidad nuclear de Irán.
Fuente: AP