El coordinador de la bancada del PRD en el Senado, Miguel Barbosa Huerta, anunció en rueda de prensa que apoyará a Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, como candidato presidencial para el 2018, pero que él se mantendrá en el sol azteca.
Sorpresivamente, el legislador poblano que antes había expresado su apoyo al jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, afirmó que éste quedó “atrapado entre las redes de las corrientes de su partido”, y acusó a otras tribus dentro del PRD, como Nueva Izquierda (NI) y Los Galileos, así como varios gobernadores, de apoyar al PAN y a la candidata Margarita Zavala.
“Así como en el PRD hay quienes expresan su decidido apoyo al PAN, ya saben a quiénes me refiero, básicamente a las corrientes Nueva Izquierda y Los Galileos, con sus gobernadores Graco Ramírez, Silvano Aureoles, Arturo Núñez, y mientras otros expresan su apoyo a la aparición de Emilio Álvarez Icaza, yo expreso mi apoyo a López Obrador”, argumentó Barbosa.
En un giro más al interior de la bancada del PRD en el Senado, Barbosa afirmó que ni el PRI ni el PAN “van a agarrar por el lado de la deshonestidad y la corrupción a López Obrador”, y pronosticó que para 2018 ya existe una alianza entre estos dos grandes partidos para evitar que el político tabasqueño llegue a la Presidencia de la República.
En su interpretación, Barbosa afirmó que los recientes ataques del gobernador veracruzano Miguel Ángel Yunes “son la prueba de que el PRI y el PAN se han unido para intentar detener a López Obrador”.
“Sus razones obedecen a los riesgos que representa para sus intereses la eventual llegada de López Obrador al poder público federal”, sentenció Barbosa.
El senador originalmente fue parte de NI, dirigida por Jesús Zambrano y Jesús Ortega, pero luego se separó de esta tribu perredista para formar una corriente propia que apoyó al jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, y se acercó al excandidato presidencial y exjefe del GDF Cuauhtémoc Cárdenas.
En días recientes, dos legisladores muy cercanos a Miguel Barbosa anunciaron su salida del PRD. Fueron los casos del senador chiapaneco Zoé Robledo, quien anunció su integración a Morena, mientras el senador guerrerense Armando Ríos Piter sostuvo que formaría su propio movimiento independiente.
También se han salido del PRD otros senadores que aún están siendo coordinados por Barbosa, como Alejandro Encinas, también exjefe de gobierno capitalino y excandidato perredista a gobernador del Estado de México, así como Mario Delgado, exsecretario de Finanzas durante la gestión de Marcelo Ebrard al frente de la Ciudad de México.
Barbosa reiteró que seguirá siendo perredista, “no me voy a Morena, pero apoyo a AMLO. Tomé la decisión de apoyar a López Obrador rumbo al 2018 y hago un llamado al PRD para apoyarlo rumbo al 2018”.
Para el coordinador de la bancada perredista su partido “se está vaciando y su dirigencia debe reconocer que eso es una realidad”.
Barbosa también adelantó que el próximo miércoles 1 de marzo un grupo de dirigentes perredistas, sin mencionar sus nombres, se pronunciará a favor de López Obrador.
La argumentación
Barbosa, presidente del Instituto Belisario Domínguez del Senado, sintetizó en los siguientes puntos su apoyo a López Obrador:
“Uno, el sistema político y su establishment han decidido cerrar filas para parar a Andrés Manuel López Obrador; su propósito es impedir, de cualquier forma, que gane la Presidencia de la República en el 2018.
“Dos, lo anterior quedó acreditado cuando, a los falsos señalamientos de Miguel Angel Yunes Linares en contra de Andrés Manuel López Obrador se sumaron voces del PRI y del PAN…
“Tres, el PRI y el PAN han resuelto soltar a sus gobernadores para combatir a López Obrador. Desafortunadamente para ellos, no tienen la altura y la autoridad moral y política para dañarlo.
“Cuatro. Las declaraciones del presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa, como cola de Yunes Linares, reafirman el papel que desde Los Pinos se ha resuelto jugará su partido, el PRI, en el 2018. ¿Cuál papel? Como parte de la estrategia del sistema político y de su establishment, para apoyar al PAN y su candidato o candidata, es decir, como cabús de los azules.
“Cinco. El PRI y el PAN tienen corroborado que si hoy fueran las elecciones, el ganador sería López Obrador.
“Seis. Rumbo al 2018, a las instituciones electorales les exijo firmeza y equidad, a sus titulares dignidad, imparcialidad y autonomía. Ellos están a prueba.
“Siete. Que entiendan los del PRI y los del PAN que por el lado de la deshonestidad y corrupción no van a agarrar a López Obrador. Si tuvieran pruebas al respecto, ya las habrían presentado. Ellos son el sistema que todo lo sabe”.
Fuente: Proceso