Un nuevo escándalo de filtraciones en el Vaticano gana fuerza con un libro que detalla la mala gestión interna y la oposición interna que frena las reformas financieras del papa Francisco.
Citando documentos confidenciales, el libro expone la existencia de pérdidas millonarias en potenciales ingresos por alquileres, un escándalo en el mecanismo para la proclamación de santos, sacerdotes codiciosos y un robo de factura profesional en el Vaticano.
El libro “Merchants in the Temple” (“Mercaderes en el Templo”), escrito por el periodista italiano Gianluigi Nuzzi saldrá a la venta el jueves, pero The Associated Press pudo obtener una copia el martes. Su publicación, y la de un segundo libro, llegan luego de que el Vaticano anunciara la detención de dos personas en una investigación sobre el robo de documentos.
El Vaticano se refirió a los libros el lunes diciendo que son “fruto de una grave traición de la confianza depositada por el papa, y en lo que a los autores respecta, de una operación para aprovecharse de un acto gravemente ilícito de entrega de documentación confidencial”.
“Publicaciones de esta naturaleza no ayudan a establecer la claridad y la verdad de ningún modo, sino que generan confusión y conclusiones tendenciosas”, dijo la Santa Sede.
Los arrestos suponen un nuevo capítulo en el escándalo conocido como “Vatileaks”, que comenzó en 2012 con otro trabajo de Nuzzi, alcanzó su punto álgido con la condena al ex mayordomo del papa Benedicto XVI – acusado de entregar documentación robada al periodista – y terminó con la renuncia del pontífice a finales de ese mismo año.
Con el escándalo aún fresco, Francisco fue elegido en 2013 por sus compañeros cardenales para reformar la burocracia vaticana y aclarar sus opacas finanzas. Pronto formó una comisión de ocho expertos para recopilar información de todas las oficinas vaticanas sobre la situación financiera general de la Santa Sede, que en ese momento era grave.
Monseñor Lucio Ángel Vallejo Balda, un alto cargo de la Santa Sede afiliado al movimiento Opus Dei, y Francesca Chaouqui, una italiana con experiencia en el campo de las relaciones públicas, formaban parte de esa comisión – y ahora están acusados en la investigación de las filtraciones.
El libro de Nuzzi se centra en el trabajo de la comisión y en los problemas que encontró para obtener información de departamentos que durante años tuvieron una autonomía casi total en cuanto a presupuesto, contrataciones y gastos.
“Santo Padre (…) hay una ausencia total de transparencia en la contabilidad tanto de la Santa Sede como de la Gobernación”, escribieron cinco auditores internacionales a Francisco en junio de 2013, según el libro de Nuzzi. “Los costes están fuera de control. Esto se refiere en concreto a los gastos de personal, pero se extiende a otros ámbitos”.
Citando correos electrónicos, actas de reuniones, conversaciones privadas grabadas y notas, el libro describe una burocracia vaticana arraigada en la cultura de la mala gestión, el despilfarro y el secretismo.
Puede que no esté muy alejado de la realidad ya que Francisco ha advertido en repetidas ocasiones y en público a la Curia Romana en contra de la participación en “intrigas, chismes, camarillas, favoritismos y parcialidades” y de actuar más como una corte real que como una institución de servicio. La Navidad pasada, el pontífice aleccionó a sus más allegados citando las “15 dolencias de la Curia”, entre ellas vivir una doble vida “hipócrita” y sufrir “Alzheimer espiritual”.
Fuente: AP