Rogelio González Pizaña, alias “El Kelín” o “Z-2”, quien fuera lugarteniente del cártel del Golfo y fundador de “Los Zetas”, salió del penal del Altiplano el 30 de agosto de 2014, debido a que fue absuelto de los delitos de delincuencia organizada y de homicidio simple en grado de tentativa incluidos en la causa penal 56/2004, revelaron fuentes de la Secretaría de Gobernación (Segob). (En la foto, va de barbas)
El Séptimo Tribunal Unitario de Circuito del Centro Auxiliar de la Tercera Región con residencia en Guadalajara, Jalisco, modificó la condena de 16 años impuesta en enero de 2014 por el Juzgado Cuarto de Distrito en materia de Procesos Penales Federales, con sede en Toluca, Estado de México. La nueva sentencia fue de 6 años con 3 días de prisión y 101 días de multa, periodo que “El Kelín” ya había cumplido, pues estuvo recluido desde octubre de 2004.
El cuerpo colegiado sólo encontró pruebas para fincar responsabilidades por los delitos de portación de armas de fuego y posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
“Al advertirse que el reo ya compurgó la sanción de seis años tres días de prisión, impuesta en esta Segunda Instancia, por conducto del Tribunal Auxiliado, deberá girarse oficio al director del Centro General del Centro Federal de Readaptación Social Número Uno Altiplano con sede en el municipio de Almoloya de Juárez, Estado de México, a fin de que sea puesto en libertad inmediata”, señala el fallo del tribunal colegiado.
La Comisión Nacional de Seguridad, adscrita a Segob, no ha emitido una comunicación oficial sobre el tema, pero documentos judiciales confirman que “El Kelín” fue liberado el 30 de agosto pasado.
La “sigilosa” liberación de Rogelio González Pizaña, quien también se hacía llamar Rogelio Pizaña González o Rogelio González Garza, se asemeja a la que obtuvo Rafael Caro Quintero el pasado 9 de agosto de 2013, luego de pasar más de 28 años recluido en el penal preventivo estatal de Puente Grande. “El Kelín” siempre ostentó un rango por encima de Heriberto Lazcano Lazcano, alias “El Lazca” o “Z-3”, en el escuadrón de élite del cártel del Golfo.
Evasor de la justicia
A diferencia de los fundadores de “Los Zetas”, Rogelio González Pizaña no necesitó ser miembro de los grupos especiales de las Fuerzas Armadas Mexicanas para entrar al primer círculo de la organización tamaulipeca de Osiel Cárdenas Guillén, alias “El Mata” Amigos. El primer apodo que tuvo fue “El Señor de la Playa”. La cúpula del cártel se lo puso por el control que dio a la pista de aterrizaje Los Cuervos, ubicada cerca de playa Bagdad, de donde bajaba los cargamentos y los trasladaba en lanchas rápidas hasta Estados Unidos, de acuerdo con informes del gobierno mexicano.
Además de ser uno de los sicarios más fieles a Osiel Cárdenas Guillén, quien se encuentra recluido en Estados Unidos desde 2007, el Z-2 también creó una red de protección en Matamoros y Reynosa que le permitió operar sin ninguna restricción y huir de los cercos que le tendieron la policía estatal y federal varias veces cerca de la costa. Conforme el líder del Golfo ordenaba el asesinato de sus enemigos a través de “Los Zetas”, el único civil en el grupo de desertores de la Secretaría de la Defensa Nacional se consolidaba en la estructura.
“El Kelín” mostró su capacidad de corromper a las autoridades en 2001. La noche del 12 de septiembre fue capturado por miembros de la Naval cuando iba a bordo de una camioneta Ram Durango con placas de Texas. Le decomisaron un equipo de comunicación, un sobre de cocaína, 43 mil 800 dólares, una báscula digital y una credencial falsa que lo acreditaba como agente de la Policía Federal Preventiva. El presunto delincuente fue llevado ante el Ministerio Público de la Federación (MPF) en la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en Matamoros, pero nunca llegó a la ciudad de México.
Cinco meses después de la detención, en febrero de 2002, la Unidad Especializada en Delincuencia Organizada (UEDO) se dio cuenta de que González Pizaña fue suplantado por José Luis Lara Delgado y/o Rolando González Garzia, alias “El Quilín”, con la complicidad del titular del MPF, Juan Uriza Lara. Ambos fueron sentenciados a 7 y 9 años de prisión, respectivamente. A la par, la fama del “Z-2” creció dentro de la organización delictiva, que ya empezaba a tener conflictos internos.
En los meses siguientes de 2002, Rogelio González ascendió en la organización criminal, debido a la captura del contador principal Rubén Sauceda Rivera, al abatimiento de Arturo Guzmán Decena, alias el “Z-1”, el 22 de noviembre de 2002, y a la detención de jefe máximo Osiel Cárdenas Guillén, ocurrida el 14 de marzo de 2003 en Matamoros. Aunque Jorge Eduardo Costilla, alias “El Coss” (detenido el 12 de septiembre de 2012 en Tampico), y el hermano mayor de la dinastía Cárdenas, Antonio, alias “Tony Tormenta”, quisieron ocupar la cabeza del cártel, “El Kelín” se colocó al frente del trasiego de droga bajo las órdenes de Osiel. Así operó durante dos años.
La suerte de González Pizaña no duró mucho. El 29 de octubre de 2004, elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), de la Policía Federal Preventiva (PFP) y del Ejército Mexicano lo detectaron en el bar La Covacha en Matamoros, donde fueron recibidos a balazos por gatilleros de “El Señor de la Playa”. El líder era protegido por su propio grupo de sicarios, quienes le tendieron una ruta de escape. En la fuerte balacera murió un agente de la AFI y resultaron lesionados dos de la PFP. “El Kelín”, herido, fue capturado y trasladado inmediatamente al Distrito Federal.
En el mismo operativo, la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la Procuraduría General de la República (PGR) consignó a 15 de las 58 personas, entre ellas 22 mujeres, 20 hombres y un menor de edad que laboraban en el bar, que fueron arrestadas por estar en el negocio propiedad del “Z-2”. El gobierno de Tamaulipas emitió un comunicado firmado por la entonces secretaria general de Gobierno, Mercedes del Carmen Guillén Vicente, para congratularse, en nombre del gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba, por el éxito del operativo, al que llamó, “conjunto, entre elementos de seguridad de la Federación y estatales”, que llevaron a la captura del peligroso narcotraficante.
Un mes después de la captura de Rogelio González Pizaña, ocurrida 19 meses después de la de su jefe Cárdenas Guillén, la ruptura entre las células del cártel del Golfo y “Los Zetas” quedó manifiesta. Tras 10 años de una sangrienta lucha entre los grupos a los que perteneció “El Kelín”, ahora la pelea ha bajado de intensidad.
Fuente: El Universal