Los tres jóvenes detenidos el 1 de diciembre fueron liberados del Reclusorio Preventivo Varonil Nore. Una vez en libertad, dos de ellos acusaron abusos y golpes por los granaderos
A las 14:40 horas dejaron en libertad a Ariel Flores Pérez, Óscar Espinosa Triguero y Demian Reyes Lara, cuya defensa garantizó una fianza de 106 mil 476 pesos.
Vía telefónica, una autoridad penitenciaria le confirmó al abogado Miguel Méndez que los tres jóvenes fueron acompañados por el director del reclusorio norte hasta la puerta de aduana, por donde salieron del penal.
Los chavos fueron salieron caminando por la aduana de personas del reclusorio preventivo norte, donde ya los esperaban el padre de Demian Reyes Lara y la mamá de Ariel Flores Pérez, informaron autoridades.
El abogado de los jóvenes, Miguel Méndez, dijo que “el padre de Demian fue el que se los llevó directamente a su casa, así fue como salieron. El director se los entregó directamente a él y los tres muchachos se fueron su casa de él, ya están sanos y salvos en una casa”.
Al respecto, Fernando Reyes, papá de Demian, confirmó que los tres jóvenes estaban con él y para comprobarlo, en breve “se tomarían una foto para subirla a las redes sociales” y así verificar que los jóvenes están en óptimas condiciones físicas.
Minutos después de la liberación, el padre de Demian informó en su cuenta de Facebook:
“El proceso sigue y los cargos tienen que ser comprobados. La lucha seguirá de una manera pacífica, inteligente y cultural. Sus padres están a punto de encontrase con Óscar y Ariel”.
Fuentes judiciales informaron que los trámites jurídicos concluyeron después de que las boletas de libertad llegaron cerca de las 13:00 horas.
Los tres jóvenes están acusados de los delitos de ataques a la paz pública, ultrajes a la autoridad y portación de objetos aptos para agredir.
Será el próximo martes cuando el juez 23 penal de delitos no graves, Fausto Favela, defina su situación jurídica al dictarles auto de formal prisión o de libertad.
Antes de las 13:00 horas, unos 500 estudiantes marcharon del Auditorio Jaime Torres Bodet al Reclusorio Norte para pedir la liberación de los jóvenes detenidos el pasado 1 de diciembre.
Al llegar, los estudiantes se enteraron que los tres jóvenes ya habían sido liberados.
Denuncian abusos y golpes
Luego de obtener su libertad bajo caución, dos de los tres jóvenes detenidos el pasado lunes tras la marcha de solidaridad con Ayotzinapa denunciaron haber sido víctimas de abusos y golpes por parte de los granaderos.
Además, se dijeron inocentes de los delitos que se les imputan y agradecieron el apoyo de los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional y la Universidad Nacional Autónoma de México, quienes desde el momento de su detención estuvieron tanto en la agencia del ministerio público como en el Reclusorio Norte, donde estaban detenidos.
En las afueras del reclusorio, Óscar Espinoza, alumno del plantel Oriente del Colegio de Ciencias y Humanidades de la UNAM, y Ariel Flores, del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos 9 del IPN, hablaron ante los jóvenes que esta tarde realizaron una marcha que inició en Zacatenco.
Ambos tenían muestras de haber sido golpeados, particularmente Espinoza quien era evidente una contusión en el ojo derecho.
Los tres jóvenes -incluido Demian Reyes, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM- fueron liberados antes de las tres de la tarde sin que nadie se percatara de ello, más que el padre de Demian, quien los subió a su automóvil y se los llevó.
Sin embargo, debido a que los jóvenes que marcharon exigían saber sobre la integridad de sus compañeros y querían verlos en persona, tanto Espinoza y Flores retornaron hasta el reclusorio para hablar con los universitarios y agradecerles su apoyo.
Su abogado Miguel Méndez sostuvo que la liberación de los jóvenes -a quienes se les fijó una fianza de 106 mil pesos cada uno, aunque tuvieron que pagar 15 mil 500 a una afianzadora para cubrir parte de la caución- se debió a la presión social del movimiento estudiantil.
Agregó que ahora seguirán el proceso en libertad, pues no han sido exculpados de los delitos que se les imputan: ataques a la paz pública, portación de objetos aptos para agredir y ultrajes a la autoridad, considerados delitos no graves, por lo que alcanzaron la fianza.
Fuente: Milenio/ La Jornada