Más de 350 textos escritos por funcionarios del gobierno de Nixon entre 1969 y 1973 fueron dados a conocer por la Oficina del Historiador del Departamento de Estado. En un primer tomo de un trabajo que cubre hasta 1976, los documentos también demuestran los esfuerzos tempranos de la CIA para impedir la llegada de Allende al poder. Y narran cómo Nixon le pidió a Kissinger “hacer chillar la economía” para impedir la confirmación de Allende
El texto denominado “Una democracia ruidosa, el declive del gobierno de Eduardo Frei, enero-diciembre 1969”, es un compendio de 366 informes dados a conocer por la Oficina del Historiador del Departamento de Estado y difundidos este sábado por el diario chileno La Tercera.Se trata de la primera parte de un trabajo que concluirá con un segundo volumen que cubre de 1973 a 1976.
“Hay pocos aspectos favorables”, señala el informe al referirse a la realidad económica chilena, y añade que la administración de Frei Montalva (1964-1970), que antecedió al gobierno de Allende, “está sumida en una estancación económica y una creciente inflación”.
El volumen, elaborado por James Siekmeier y James McEvleen, dos ex funcionarios del Departamento de Estado, demoró 10 años en realizarse.
“El mayor aporte es que ordena el material disponible y permite ir viendo el desarrollo de los acontecimientos en Washington”, señala Peter Kornbulh, experto en documentos de Estados Unidos sobre Chile que han dejado de ser secretos y director del proyecto Chile de los Archivos de Seguridad Nacional.
Para Kornbulh, los documentos también demuestran los esfuerzos tempranos de la CIA para impedir la llegada de Allende al poder, que se concretó con su triunfo electoral el 4 de septiembre de 1970.
Consideró que el trabajo publicado por el Departamento de Estado es “invaluable”, pero reconoció que la CIA aún tiene muchos documentos guardados.
“Seguimos empujando para que se den a conocer todos los documentos secretos de esta historia”, aseguró.
Uno de los textos da cuenta de una reunión de coordinación entre agencias dirigida por el asesor de seguridad Henry Kissinger, “quien pidió (al entonces director de la CIA Richard Helms) un plan lo más preciso posible que incluya las órdenes que se darán el 5 de septiembre, a quiénes y de qué manera”.
El documento añade que se “debe presentar al presidente (Nixon) un plan de acción para prevenir una victoria de Allende (en el Congreso)” y precisa que “el presidente puede decidir moverse incluso si nosotros no se lo recomendamos”.
El volumen incluye además los informes correspondientes a los días posteriores al triunfo de Allende, cuando Nixon le pidió a Kissinger “hacer chillar la economía” para impedir la confirmación de Allende en el poder, y solicitó “patear a Chile en el trasero” por la nacionalización del cobre.
Además, en un documento del 13 de agosto de 1973, menos de un mes antes del golpe encabezado por Augusto Pinochet, David Phillips, un jefe de la división de la CIA para el hemisferio occidental, señaló que, si bien entre el 80% y 90% de los oficiales del ejército chileno se oponían a Allende, era difícil que apoyaran un golpe en su contra debido a que sus líderes, entre ellos los generales Carlos Prats y Pinochet, respaldaban con firmeza al régimen constitucional.
Debido a esto, agrega el texto, el embajador de Estados Unidos en Chile opinó que su país no debía instigar a las fuerzas armadas chilenas a tomar una acción contra el mandatario socialista.
Pinochet fue nombrado por Allende a sugerencia de Prats, quien fue asesinado por agentes de la dictadura en Buenos Aires en 1976. De acuerdo con archivos históricos, Pinochet fue el último jefe de las fuerzas armadas en sumarse al golpe que daría pie a la dictadura que él comandó por 16 años y medio.
Fuente: La Tercera y AP