El Senado de Nueva York aprobó ayer una propuesta de ley para legalizar el acceso a la mariguana medicinal, un día después que el gobernador Andrew M. Cuomo y los líderes legislativos anunciaron su acuerdo para llevar a cabo un programa piloto de siete años para proporcionarle esta droga a los neoyorquinos que están enfermos.
De esta manera se convierte en el vigésimo tercer estado de la Unión Americana que autoriza el uso de la sustancia para aliviar los dolores de enfermos terminales, además de tratar a niños con ataques epilépticos.
La propuesta fue aprobada por 49 votos a favor y 10 en contra.
La Asamblea, en la que desde hace tiempo la mayoría de los demócratas ha apoyado este concepto, aprobó la propuesta durante una sesión nocturna. Se espera que Cuomo firme pronto la ley.
Entraría en vigor de inmediato, aunque las regulaciones e implementación de esta propuesta podrían tomar hasta 18 meses.
La aprobación ocurrió días después de que se efectuaran negociaciones intensas entre la Legislatura y Cuomo, quien es demócrata y había presentado un sistema más restrictivo a principios de este año que fue duramente criticado como inoperante para miles de posibles pacientes.
La nueva propuesta incluyó una demanda importante de la administración de Cuomo: que no sería permitido fumar la droga, aunque podría permitirse otras opciones, incluyendo la forma comestible e infusiones.
A los pacientes también les permitirán inhalar la droga si está vaporizada, algo similar a los cigarros electrónicos.
El Departamento de Salud Estatal podría supervisar el programa, que podría contener una provisión para “desactivarlo” en cualquier momento, dijo Cuomo.
Catalogó eso como necesario para proteger la salud y seguridad pública, agregando que “aumenta mi nivel de confort en gran manera”.
Un pequeño número de enfermedades podría hacer que los pacientes califiquen para el uso de mariguana medicinal, incluyendo sida, cáncer, epilepsia y varias enfermedades graves degenerativas.
El Departamento podría tener hasta 18 meses para establecer las regulaciones que gobiernen la mariguana medicinal, tales como identificar las entidades permitidas para distribuirla, aunque antes de eso, es posible que los médicos podrían recibir entrenamiento y permitirles recomendar la droga.
Inicialmente, cinco organizaciones –negocios y empresas no lucrativas– podrían ser autorizadas para vender la mariguana, cada una tendría hasta cuatro locales en todo el estado. La droga podría ser cultivada en Nueva York y las ventas tendrían un gravamen del 7 por ciento.
Fuente: The New York Times vía El Diario
