El gobernador perredista Graco Ramírez tuvo sólo un día de tregua: este viernes, en un recorrido por Cuautla, con el fin de evaluar los daños del sismo en esa ciudad heroica, el mandatario enfrentó la furia de los ciudadanos, quienes salieron a las calles a reclamarle por la retención de los víveres en apoyo a los damnificados por el sismo.
No sólo él, también Elena Cepeda de León, su esposa, tuvo que enfrentar los reclamos: “¡Eres una ratera!”, le dijo frente a frente una ciudadana, a quien la presidenta del DIF Morelos trató de calmar: “No me llames así”. “Claro que lo hago, es mi derecho, es mi derecho a la libre expresión, yo soy una ciudadana”, reviró la vecina.
“¡Ratero!”, “¡entrega las despensas!”, “¡ya no las estés reteniendo!”, “¡eres un mezquino!”, le gritaron decenas de ciudadanos que “torearon” el acordonamiento de la zona, mientras que guaruras, equipo de asistencia y funcionarios no sabían cómo actuar y se movían nerviosos de un lado a otro.
Luego, el mandatario ingresó a una escuela en el centro de Cuautla, mientras que la gente se congregó a las afueras y no dejó de reclamarle: “Ve a las zonas donde realmente lo necesitan. ¡Aquí no, aquí no te queremos!”, le gritaron casi en la cara al gobernador cuando salió del plantel escolar.
Entonces, molesto y nervioso, intentó responder a los reclamos: “Hoy en la tarde, hoy en la tarde”, alcanzó a decirles con la mano en alto, con un ademán con el que trató de calmar a los inconformes. La respuesta fue una gritería y rechifla con reclamos por su falta de sensibilidad con la tragedia.
“Hoy en la tarde”, insistía tratando de establecer comunicación con la gente. “Déjame hablar, déjenme hablar. Hoy en la tarde tendremos reunión con los comerciantes”, alcanzó a decir. “¡Cállate, ladrón!”, respondieron los habitantes. Y luego: “¡Ratero, ratero, ratero, fuera Graco, fuera Graco!”.
De acuerdo con la información oficial que se hizo pública, el gobernador prometió la entrega de 10 mil pesos a cada comerciante que resultó afectado por el sismo del martes 19. El equipo de logística del mandatario había preparado un recorrido con comerciantes del centro histórico de Cuautla.
No obstante, ante la presencia de ciudadanos en general que impugnaron la presencia del mandatario, su falta de acciones para sacar adelante la entidad, prácticamente el recorrido se redujo a 20 minutos, en los que no dejaron de enfrentarlo a gritos, primero a Elena Cepeda, “por robarte las despensas”, lo que la hizo desaparecer del lugar. Y luego a Graco Ramírez: “¡Tú y tu esposa no tienen llenadera!”.
Desde el miércoles pasado la oficina de Comunicación Social del gobierno del estado ha dejado de hacer pública la agenda del mandatario surgido de las filas del PRD.
Así, el jueves llegó casi de sorpresa al municipio de Tepalcingo, donde en un escenario preparado sólo recibió abrazos de algunas mujeres, justo para la fotografía y el video.
Más tarde acudió a una escuela primaria en Chinameca, donde un reducido grupo de padres de familia lo recibió y con los que se comprometió a levantar Morelos.
Finalmente recorrió la comunidad del Salitre, en el municipio de Ayala, donde también su equipo de logística le tenía preparado un escenario a modo en el que se encontró con pobladores de bajos recursos. No obstante, eso duró sólo un día, porque hoy debió enfrentar nuevas rechiflas y reclamos.
Fuente: Apro