Un video que circula en redes sociales muestra a un grupo de manifestantes que le grita al Presidente Enrique Peña Nieto “asesino, asesino, asesino”, en el momento en que el Ejecutivo federal sale de una reunión en el Parlamento Británico.
“La lucha seguirá” y “asesino”, corearon los activistas cuando se abrieron las puertas del Parlamento y comenzaron a salir los automóviles que transportaban a la comitiva del Presidente.
El recinto era resguardado por guardias de seguridad que vigilaban con respeto la protesta, hasta que uno de los activistas se echó a correr para alcanzar el vehículo donde iba Peña Nieto.
En el video de 1:19 minutos, se observa cómo los policías alcanzan a un joven vestido con pantalón de mezclilla y chamarra verde y lo arrastran hasta la banqueta del parque ubicado frente al Parlamento.
Los policías esposaron al joven hasta uno de los vehículos policiales que estaban estacionados sobre la avenida.
Los otros manifestantes siguieron al detenido que era custodiado por dos policías y empezaron a gritar: “¡El pueblo unido, jamás será vencido!”
La jornada de protestas en el Reino Unido por la gira de tres días del Presidente Peña Nieto comenzó desde el pasado lunes cuando la organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional (AI) entregó a la embajada de México en Londres una petición exigiendo el cese de las torturas en el país.
También hubo protestas frente al número 10 de Downing Street, residencia del Primer Ministro británico en Londres, David Cameron, para pedirle que se esclarezca la desaparición de 43 estudiantes en México el pasado mes de septiembre.
Con globos, banderas, bombos y al grito de “Peña Nieto no es bienvenido”, miembros de los grupos “Yo Soy 132″ y “London Mexico Solidarity” urgieron a que se continúe investigando lo ocurrido con los estudiantes.
Los manifestantes portaban grandes imágenes en blanco y negro con los rostros de los 43 jóvenes desaparecidos, que según la versión de la Procuraduría General de la República fueron asesinados y sus restos incinerados en un basurero.
Fuente: Sin Embargo