El continente americano tiene todavía profundos desafíos pendientes en materia de derechos humanos, pese a los avances significativos de las últimas décadas, advirtió hoy la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“La región aún tiene profundos desafíos pendientes, tanto en materia de derecho a la verdad, la justicia y la reparación para las graves violaciones del pasado, como en el ejercicio de los derechos humanos en el presente democrático”, señaló la presidenta de la CIDH, la comisionada Rose-Marie Antoine, al hacer balance de la audiencias públicas de la Comisión.
La semana pasada se celebraron en Washington 55 audiencias públicas de la CIDH, en las que participaron delegaciones de 19 Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) y más de 200 organizaciones de la sociedad civil.
La CIDH denunció que en algunos países de la región continúan siendo “generalizadas las ejecuciones extrajudiciales y las desapariciones forzadas”. Además, está extendida “la práctica de torturas y tratos crueles, inhumanos y degradantes en cárceles y centros de detención” y existen significativos obstáculos en el acceso a la Justicia.
“Los defensores derechos humanos y los periodistas son objeto de amenazas, hostigamientos y asesinatos, que en un alto porcentaje permanecen impunes”, subrayó la presidenta de la CIDH.
La CIDH consideró “absolutamente inaceptables” las represalias y amenazas que han recibido algunas personas de algunos países por asistir a las audiencias pública de la Comisión y por acudir al sistema interamericano de derechos humanos.
Antoine también destacó que “hay una tendencia hacia la criminalización y represión de la protesta social en muchos países de la región”, aunque no nombró a ningún Estado en concreto.
También denunció que en algunos países se recurre frecuentemente a las Fuerzas Armadas para controlar manifestaciones y para funciones de seguridad ciudadana, “lo cual es contrario a los estándares interamericanos de derechos humanos”. Y durante las audiencias, la Comisión también recibió información sobre “el uso desproporcionado de la fuerza por parte de fuerzas policiales”.
La presidenta de la CIDH también destacó que “la violencia contra los y las afrodescendientes, las mujeres, y las personas lesbianas, gays, bisexuales, trans e intersex se perpetúa en un contexto de permisividad social y con altos niveles de impunidad para los perpetradores, mientras que las personas afrodescendientes siguen viviendo en condiciones estructurales de discriminación, la cual permea los sistemas judiciales”.
La Comisión también lamentó “la elevada concentración de la propiedad y el control de los medios de comunicación, tanto públicos como privados, lo cual deriva en una preocupante ausencia de diversidad y pluralismo”.
Otro tema que preocupa a la CIDH es el impacto que los megaproyectos de explotación de recursos naturales tienen el medio ambiente y los derechos humanos en la región.
“En muchas ocasiones, estos proyectos de desarrollo no se manejan en estricto apego a los derechos humanos, y tienen un especial impacto sobre las personas afrodescendientes y sobre los pueblos indígenas y sus tierras y territorios ancestrales”, añadió la presidenta de la CIDH, quién consideró “imprescindible que cualquier proyecto de desarrollo se realice de acuerdo a los estándares de derechos humanos del sistema interamericano, incluyendo el requisito de consulta previa”.
La Comisión también recordó que “la inseguridad ciudadana es otro problema generalizado” en varios países del continente. Y calificó de alarmante “las amenazas, ataques, asesinatos y desapariciones forzadas de las cuales son víctimas cientos de miles de migrantes y de víctimas del tráfico y la trata de personas, incluyendo niños, muchos de ellos con fines de explotación sexual”.
Fuente: DPA