Las Fuerzas Armadas de Chile junto a Carabineros perpetraron un golpe de Estado en Chile el 11 de septiembre de 1973. El presidente derrocado, Salvador Allende, llegó a mandar un mensaje a los ciudadanos antes del ataque militar al Palacio de la Moneda de Santiago de Chile, lugar en el que se encontraba en el momento del ataque junto con sus más próximos colaboradores. Las grabaciones recuerdan, tanto esas últimas palabras como la conversación entre los máximos mandos militares y las personas de su confianza que actuaron durante ese día de intermediarios con el Gobierno de la Unidad Popular para, supuestamente, ver la posibilidad de negociar una salida a la situación de los miembros del Ejecutivo.
El presidente del Gobierno Salvador Allende se dirigió al pueblo chileno para manifestarle, ese 11 de septiembre, a las 9.10 horas: “Yo no voy a renunciar. Pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y tengo la certeza de que la semilla que sembramos no podrá ser segada definitivamente. No se detienen los procesos sociales ni con el crimen ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos”.
Las fuerzas Armadas avisaron por radio de que el Palacio de la Moneda debía ser evacuado o, de lo contrario, la fuerza aérea chilena lo atacaría.
Una conversación entre los mandos militares y las personas designadas para actuar como intermediarios con el Gobierno es reveladora de cómo sucedió todo. Las órdenes que se dieron, la actitud de los militares, sus intenciones desde el principio. En una de ellas, el comandante en jefe del Ejército, Augusto Pinochet, desconfía del “ofrecimiento de parlamentar” de los miembros del Gobierno desde el Palacio de la Moneda. Y pide “la rendición incondicional”. La conversación también desvela, en palabras del comandante en jefe, la intención del mando militar de “mantener el ofrecimiento de sacar al presidente del país”. Se escucha claramente a los golpistas decretar el “estado de sitio y el toque de queda a las 18.00” de ese día, así como a Pinochet advertir que se aplicará “la ley marcial”: “A todo el que se le sorprenda con armas o explosivos será fusilado de inmediato”, afirma.
Finalmente, en otra parte de la conversación entre los militares, el intermediario comunica a los altos mandos que han encontrado a Salvador Allende muerto en el Palacio de la Moneda. Se había suicidado y se lo comunica en inglés “por la posibilidad de interferencia” en la comunicación.
Días después del golpe de Estado, un reportaje emitido en la radio oficial, Radio Agricultura, hace un repaso de todo lo sucedido en el país los años anteriores y justifica con todo tipo de argumentos la toma del poder por los militares. “El martes 11 de septiembre de 1973 cambió el rumbo equivocado del país”, afirma la radio oficial.
He aquí fotos clave del golpea Salvador Allende:
Última imagen del presidente chileno Salvador Allende, en el exterior del Palacio de La Moneda, acompañado del Grupo de Amigos del Presidente (GAP), su servicio de guardia personal, durante el golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973.
Tropas chilenas bombardean el Palacio de la Moneda, donde se refugia el presidente Salvador Allende durante el golpe de Estado dirigido por Augusto Pinochet.
Militares chilenos toman las calles de Santiago durante el golpe de Estado del 11 de septiembre de 197
El general Augusto Pinochet (i) posa con el presidente chileno Salvador Allende el 23 de agosto 1973 en Santiago, poco después de que Allende le nombrara jefe del Ejército y a cuando apenas faltaban tres semanas para que se produjera el golpe de Estado que derrocó a Allende.
Soldados y bomberos sacan el cuerpo sin vida del presidente Salvador Allende, tapado con un poncho boliviano, del interior del palacio presidencial donde se suicidó tras el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
El 15 de septiembre de 1973, la Corte Suprema de Justicia otorgó la Banda Presidencial al general Augusto Pinochet, quien se convirtió en el presidente de la Junta Militar de Gobierno, cargo que desempeñó hasta 1981, al que sumó el título de jefe supremo de la Nación el 27 de junio de 1974, que le confería el poder ejecutivo.
Pinochet preside una reunión de la Junta Militar el 20 de septiembre de 1973, nueve días después del golpe de Estado. A su derecha el general Gustavo Leigh, y a su izquierda, el almirante Toribio Merino.