El perredista René Bejarano anunció que la elección del nuevo presidente del partido será pospuesta, pues ese fue el acuerdo con las tribus. Beatriz Mojica asumió temporalmente la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD), luego de que las corrientes internas pactaran posponer la elección del sustituto de Agustín Basave.
En una corta sesión del Consejo Nacional, los perredistas aceptaron la renuncia de Basave y, como lo tenían previsto, declararon receso y convocaron al sábado 16 de julio para elegir a su nuevo líder.
Por su parte, la ahora presidenta del sol azteca afirmó que “se tomó una decisión acertada”, pues el PRD requiere más tiempo para elegir presidente.
Antes, en una carta compartida a sus seguidores de redes sociales, Mojica, quien estará en el cargo 15 días, aseguró estar lista para la presidencia del partido.
“¡Vamos por la reconciliación interna, por la unidad, por un cambio generacional, por una visión integral para salir adelante, por el fortalecimiento de nuestros liderazgos con piso parejo, por nuestra militancia, jóvenes, mujeres y hombres; por una mayor cercanía con la gente, por la apertura a la ciudadanía, por un partido de menos escritorio y más territorio!”.
La nueva directiva sería electa para finaliza en agosto de 2017 debido a que el expresidente nacional del PRD, Carlos Navarrete, fue sustituido en noviembre del año pasado, pues sólo elegirían en este momento a un sustituto y deben pensar quién va enfrentar las elecciones presidenciales del 2018.
“Se decretará un receso de dos semanas para poder armar un acuerdo integral que incluye a un nuevo presidente o presidenta, así como una posible reestructuración de la dirección nacional y acuerdo en línea política con los temas sociales que hay en la coyuntura, como lo magisterial y en línea electoral pensando en las elecciones de 2017, en la dirección interna del partido, en las alianzas, etcétera”.
Por eso, indicó que lo acordado es dar más tiempo para las negociaciones y así evitar más división interna.
“Eso fue lo que se platicó”, indicó.
Destacó que no hubo consenso interno y por eso decidieron posponer la elección del nuevo dirigente para no entrar en conflicto o que su decisión se decida en los tribunales electorales.
“Se prefirió hacer el esfuerzo de buscar la unidad, sin descartar a nadie. No se descarta a ninguna persona de las que se han propuesto, pero no se descarta a otra propuesta que unifique, así como otro tipo de acuerdos”, mencionó.
Lo importante, dijo, es buscar un acuerdo que satisfaga al partido, como el asunto de las finanzas o las simpatías con las luchas sociales, para lograr la unidad de las izquierdas, añadió.
Fuente: Apro