Las integrantes del grupo punk Pussy Riot Nadezhda Tolokónnikova y María Aliójina siguen decididas a hacer frente al gobierno de Vladímir Putin.
Ambas activistas, en libertad desde el pasado lunes tras casi dos años en prisión, han comunicado en una rueda de prensa en Moscú que iniciarán un proyecto para defender los derechos de los presos rusos.
“Si queremos que disminuya la tasa de criminalidad y que miles de personas sean liberadas mediante un discurso constructivo, tenemos que unir fuerzas y trabajar para hacer que sea posible. Las autoridades seguro que no lo harán”, dice Aliójina.
Las dos mujeres han descartado pedir dinero al exmagnate petrolero Mijail Jodorkóvkski para financiar su proyecto.
“Ofrecimos una cooperación con Mikhail Jodorkovsky, pero nunca nos referimos a cooperación financiera. Para nosotras es una persona muy importante, con una personalidad increíble. Si considera necesario cooperar, para nosotras será un gran honor, pero sería una ayuda conceptual y de intercambio de ideas”, comenta por su parte Tolokánnikova.
Las dos activistas, que han anunciado que tendrán el apoyo del líder opositor Alexéi Navalni, fueron condenadas en 2012 tras burlarse del gobierno Putin en un concierto sin autorización en la Catedral de Cristo Salvador en Moscú.
Fuente: euronews
