Las Patronas, una organización humanitaria que asiste a los migrantes centroamericanos en tránsito hacia EU, a bordo del tren conocido como La Bestia en Veracruz, han cumplido este sábado 20 años ininterrumpidos de ejercer una solidaridad humana totalmente desinteresada…
“Las mujeres de La Patrona contradicen el egoísmo, la soberbia y la voracidad que entre políticos y gobernantes han llevado a caos, en donde la gente se tiene que mover para sobrevivir”, dijo José Raúl Vera López, Obispo de la Diócesis de Saltillo, durante una misa oficiada a un lado de las vías del tren, en Amatlán de los Reyes, Veracruz.
Este 14 de febrero, las mujeres de La Patrona, encabezadas por Norma Romero Vázquez y su madre Leonila Vázquez, cumplieron 20 años, de pararse a un costado de las vías del tren, y entregar comida a los migrantes que atraviesan por esta región de Veracruz, en su tránsito por México con dirección a Estados Unidos.
Para sus festejos se reunieron activistas y defensores de derechos humanos de diferentes partes del país: Alejandro Solalinde, de Hermanos del Camino, en Oaxaca; Fray Tomás González, de Tenosique, Tabasco; Prisiliano Peraza, de Sonora; Leticia Valderrama, Rubén Figueroa y Martha Sánchez Soler, coordinadora del Movimiento Migrante.
En este contexto, Raúl Vera dijo en su sermón religioso que al quitarse la comida de la boca para dárselo a los demás, Las Patronas rompen con esa “mentalidad chueca y distorsionada de que la comida es una mercancía. Ver la comida como una mercancía cuando de ella depende que vivan los seres humanos, no es posible”.
Desde un improvisado altar católico, y arriba de una silla, para que los presentes pudieran verlo y escucharlo mejor, el obispo de saltillo advirtió que “Dios quiere que todos coman todos los días, y estas mujeres lo saben. Por eso, procuran que cuando los migrantes pasan por aquí tengan que comer. El haber nacido en Honduras, en Guatemala, en algún lugar donde las cosas están muy desastrosas, no justifica que se queden sin comer”.
Antes de oficiar misa, los activistas y defensores de derechos humanos hicieron una peregrinación por la comunidad La Patrona, de donde es originario este grupo de mujeres voluntarias que alimenta a migrantes.
Entre quienes encabezaban la marcha se encontraba el padre Alejandro Solalinde, quien lleva la casa Hermanos del Camino, en Oaxaca. Y quien mencionó que “Las Patronas nos han enseñado que se puede tener una actitud diferente. Ellas han tenido el valor de convertirse, de personas que prestan asistencia a ser defensoras de derechos humanos.
Fuente: La Jornada