Futuras secretarias de Estado del gobierno de Obrador buscarán marcar la diferencia en rubros como empleo, salud, combate a la corrupción y derechos humanos.
Por Jorge Monroy
Las mujeres que conformarán el próximo gabinete federal se dijeron dispuestas a ir a una “revolución feminista” y marcar la diferencia en el combate a la corrupción, la defensa de los derechos humanos, la economía, la seguridad, la salud y el empleo. Será la primera vez que habrá equidad en las secretarías de Estado, a partir del 1 de diciembre, y en el Congreso desde el 1 de septiembre.
“El rol del nuevo gobierno va a ser decisivo para hacer de la equidad una realidad. Las mujeres hemos entregado grandes prendas políticas en términos de nuestro compromiso con la democratización. Las mujeres son líderes naturales. Las familias hoy están mayoritariamente lideradas por mujeres. El hecho de que nuestro gabinete sea paritario y que deje a mujeres en cargos tan importantes como el combate a la corrupción, en mi caso, (en) la dirección de la economía (con Gabriela Márquez), (en) las cuestiones de la energía (Rocío Nahle), son muestras clarísimas de que Andrés Manuel López Obrador está apostando por este empoderamiento”, comentó a El Economista la próxima secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval.
“Es una muestra de que México siempre está a la vanguardia en transformaciones sociales, en revoluciones sociales, y aquí me atrevería a hablar incluso de una revolución feminista en la administración pública, en el gobierno, en la representatividad del Estado y de los poderes fundamentales. Eso es lo que vamos a demostrar las mujeres desde siempre, desde hace mucho tiempo, y no vamos a fallarle al presidente, y sobre todo a México”, añadió.
En el gobierno de Andrés Manuel López Obrador —que iniciará el 1 de diciembre—, ocho mujeres serán secretarias de Estado: Olga Sánchez Cordero (Segob); María Luisa Albores (Secretaría del Bienestar); Josefa González Blanco (Semarnat); Rocío Nahle (Secretaría de Energía); Graciela Márquez Colín (Secretaría de Economía); Irma Eréndira Sandoval (SFP); Luisa María Alcalde (Secretaría del Trabajo y Previsión Social), y Alejandra Frausto Guerrero (Secretaría de Cultura).
Otras mujeres serán subsecretarias u ocuparán cargos directivos en el gobierno, como la diputada federal electa, Tatiana Clouthier, quien será subsecretaria en la Segob; Margo Glantz Shapiro encabezará el Fondo de Cultura Económica; Ana Gabriela Guevara en la Conade; y Loretta Ortiz como funcionaria de la próxima Secretaría de Seguridad Pública, entre otras.
Contra la corrupción
En entrevista, Tatiana Clouthier consideró que el combate a la corrupción no es un flagelo que sólo las mujeres pueden combatir.
“(En) corrupción, no porque una mujer vea el tema va a ser diferente a la mirada de un hombre, no lo creo así. Sí creo enormemente que las mujeres tienen una sensibilidad mayor y las cosas deberían ser de una manera distinta, pero veo el caso de Rosario Robles, y entonces, me trago las palabras”, aseveró.
Cuestionada sobre cuál será el papel de la mujer en el próximo gobierno, Clouthier Carrillo destacó: “Me da gusto, me encanta, y ver esta situación donde se está dando la paridad aquí, habla muy bien, y el hecho de que se conformó el gabinete de manera paritaria habla muy fuerte de la visión y de la comprensión que tiene el presidente electo en términos de decir ‘sin las mujeres no tenemos el desarrollo’”.
“Creo que la participación de las mujeres en puestos de primer nivel hará que la tarea pública se lleve a cabo con una perspectiva de género, obligadamente de una manera transversal, y esto tendrá repercusiones en beneficio de las mujeres y del país”, aseveró.
Olga Sánchez Cordero será la primera mujer en la historia pública en ser secretaria de Gobernación. La también senadora electa afirmó sentirse orgullosa de ocupar el cargo a sus 71 años de edad: “No me agobia, a pesar de que me dicen algo que me duele mucho, pero ni modo: ¡anciana! Estoy reivindicando a la mujer adulta mayor”, comentó entre risas.
Por su parte, Luisa María Alcalde dijo a este diario que desde la Secretaría del Trabajo impulsará programas y acciones en favor de la equidad laboral, y especialmente en favor de las mujeres.
“Habrá mucha más participación en las diferentes secretarías, responsabilidades, (…) desde la Secretaría del Trabajo tenemos todo un plan de impulso a la inserción de las mujeres en el trabajo, que muchas de ellas no pueden trabajar porque se dedican a las actividades y al cuidado de los niños, de los ancianos, los enfermos. Tenemos que lograr una inserción a partir de que ellas cuenten con la posibilidad de tener guarderías y también instancias infantiles para dejar a sus hijos”.
Sobre el papel de las mujeres en el próximo gabinete presidencial, comentó: “Yo creo que se necesita gente honesta, y hay hombres honestos, y mujeres honestas. Este equipo de trabajo es excelente, y estoy convencida de que es un gabinete sumamente comprometido”.
En el Congreso, mitad y mitad
Después de una reforma del 2017, la conformación del Congreso de la Unión a partir del 1 de septiembre verá una equidad entre hombres y mujeres.
La Cámara de Diputados estará integrada por 241 mujeres y 259 hombres, mientras que en el Senado de la República, habrá 63 mujeres y 65 hombres.
Lo anterior representa un avance para el sector femenino, si se toma en cuenta que en el periodo 2000-2006, el Senado estuvo conformado por 108 hombres y apenas 20 mujeres; entre el 2006 y el 2012 habían 22 mujeres y 106 hombres; del 2012 al 2018, 42 mujeres y 86 hombres.
En la Cámara de Diputados se presenta el mismo fenómeno, porque entre el 2012 y el 2015, se integró por 315 hombres y apenas 185 mujeres; y del 2015 al 2018, 287 hombres y 213 mujeres.