El presidente argentino, Alberto Fernández, reivindicó este sábado la soberanía de su país sobre las Islas Malvinas, en poder de Gran Bretaña, a 40 años de la guerra de 74 días perdida por tropas despachadas durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983).
“Honor a nuestros soldados. Desembarcar en las islas fue una decisión tomada a espaldas del pueblo. Las Malvinas fueron, son y serán argentinas. Jamás cederemos a nuestros reclamos”, dijo el mandatario en el acto central en los jardines del Museo Malvinas de Buenos Aires.
El primer ministro británico, Boris Johnson, replicó a Fernández en su cuenta de la red Twitter: “Este día, hace cuarenta años, la junta militar argentina invadió y ocupó las islas Falkland”, como se conocen las Malvinas en Gran Bretaña.
Johnson quiso agradecer y recordar también a “todos los que lucharon y murieron para liberar estas islas y a su gente. Nuestro compromiso con ellas sigue siendo tan firme como en 1982”.
Decenas de miles de personas, entre ellas ex combatientes, participaron en ciudades de todo Argentina en ceremonias, vigilias y marchas de antorchas en homenaje a los caídos en la guerra de las Islas Malvinas.
En aquellos combates aéreos, terrestres y navales murieron 649 militares argentinos y 255 británicos.
Miles de activistas de organizaciones sociales de izquierda marcharon por el centro de Buenos Aires hasta la embajada británica con la consigna “Repudiamos la agresión imperialista británica”.
Argentina afirma que las islas, heredadas de la corona española después de la independencia, fueron ocupadas por tropas del Reino Unido en 1833 y expulsados al continente el gobernador y los pobladores argentinos.
De su lado, Londres señala que casi un 100% de los 2.000 pobladores del archipiélago aprobó continuar bajo control británico en un referendo realizado en 2013.
Esa votación es el principal argumento del Reino Unido para ignorar una resolución de las Naciones Unidas de 1965 que reconoció el conflicto de soberanía en el Atlántico sur e invitó a las dos naciones a negociarla.
La dictadura argentina, entonces comandada por el general Leopoldo Galtieri, quedó herida de muerte por la guerra perdida y en 1983 tuvo que llamar a elecciones que marcaron el retorno de la democracia.
Fuente: AFP