Por José Pérez-Espino
@perezespino
El diputado federal priista Alfonso Inzunza Montoya presentó una iniciativa con proyecto de decreto para crear la Secretaría de Recursos Hidráulicos. A menos que el representante popular por Sinaloa haya actuado por su cuenta, la propuesta contiene la que puede ser la política de Enrique Peña Nieto en materia de agua.
¿Por qué es importante el viraje propuesto? La política en materia de agua es un tema fundamental para el desarrollo integral del país. Lo saben principalmente en las regiones donde llueve poco. Quien controla el agua, tiene el poder.
La presentación de la iniciativa pasó inadvertida en los medios. Se turnó para su análisis y dictamen a la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados que, por cierto, aún no se ha constituido. En los siguientes días veremos el impacto real de la propuesta, a partir de la pregunta: ¿Necesitamos una Secretaría de Recursos Hidráulicos?
Según el diputado Inzunza Montoya, “con la creación de la Secretaría de Recursos Hidráulicos se estaría dejando del lado una visión meramente administrativa del sector, para otorgarle a la nueva dependencia mayores facultades que permitan la recuperación y aplicación de una efectiva política en esta materia, como lo fue en los años del desarrollo estabilizador”.
De ser aprobada, se derogarían las facultades que sobre la materia tiene hoy la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, para otorgárselas a la nueva dependencia. También se traspasarían el total de empleados, recursos materiales, financieros y activos de la Comisión Nacional del Agua a la nueva Secretaría de Recursos Hidráulicos.
Más allá de los argumentos del diputado federal priista, en este momento de dirimen a lo largo del país diversos conflictos en el país derivados por el control de la disposición del agua.
Existen problemas por el aprovechamiento ilegal y por la construcción de pozos en zonas que no son de libre alumbramiento. Además, la sequía agravó los problemas entre algunas entidades federativas por el curso de los ríos (como el que se registró entre Veracruz y Nuevo León por el río Pánuco).
En Chihuahua persiste una disputa entre organizaciones de productores del campo con menonitas a raíz de la extracción de agua mediante pozos y por su almacenamiento en presones. El problema se agravó a causa de la sequía y en algunos momentos la disputa se ha radicalizado hasta adquirir tintes de conflicto étnico.
En el mismo contexto, el gobernador César Duarte Jáquez ha reclamado que Chihuahua es tratado en forma desigual por el Gobierno federal en el tema del agua.
La entidad federativa entrega el suficiente recurso hídrico a Sinaloa y a Sonora para el riego de dos millones de hectáreas, además de suministrar a Estados Unidos el correspondiente para cumplir con el pago establecido en el Tratado Internacional de 1944.
El petróleo y el agua son propiedad de la Nación y tienen el mismo valor constitucional. Pero a estados como Veracruz y Campeche se les otorgan beneficios por permitir la extracción de petróleo. Chihuahua, en cambio, no recibe ningún beneficio por la entrega de agua.
El tema del agua, o su escasez, también ha propiciado un conflicto entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo.
El 30 de abril, la Cámara de Diputados aprobó una adición al artículo 35 transitorio del Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio 2012, mediante el cual se creó el Fondo Especial de Recursos para atender las Contingencias Climáticas Extraordinarias (que incluye un fondo especial de 15 mil millones de pesos para atender las contingencias relacionadas con la sequía). Pero el presidente Calderón regresó el decreto para que se le hicieran correcciones y, a su vez, los legisladores se lo volvieron a enviar sin cambios exigiendo su publicación.
Estamos ante una controversia entre dos poderes. Como no se ponen de acuerdo (al menos no lo hicieron en la Legislatura que concluyó en agosto), es probable que el tema de la publicación o no del decreto lo deba resolver la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Por lo pronto veremos cómo los conflictos por el aprovechamiento del agua ganan la agenda pública y de los medios, aún en las regiones en donde la naturaleza es generosa con el agua que cae del cielo.
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