Las mismas fuerzas que “empoderaron tanto como restringieron” a sus predecesores darán forma a la Administración de Trump “para bien y para mal”, pronostica un experto.
Pese a la determinación con la que pretende “desafiar las ortodoxias” del sistema político y el orden internacional actual, Donald Trump “no puede escapar a la historia”, y las mismas “fuerzas ocultas” que empoderaron tanto como restringieron a sus predecesores darán forma a su Administración, “para bien y para mal”, pronostica el analista James Kitfield en un artículo para ‘The National Interest’.
El autor de la publicación ha coeditado la antología ‘Triumphs & Tragedies of the Modern Presidency: Case Studies in Presidential Leadership’ (‘Triunfos y Tragedias de la Presidencia Moderna: Estudio de Casos de Liderazgo Presidencial’) en la que algunos de los mejores historiadores, periodistas y politólogos de EE.UU. analizan los primeros cien días de cada presidente desde la posguerra. Estos análisis han revelado “lecciones importantes” para el éxito del liderazgo presidencial, así como sobre las trampas que cualquier nueva Administración debería evitar.
“Monstruo burocrático”
Aunque cada presidente se enfrenta a distintos desafíos, una constante es “el tamaño y la complejidad cada vez mayores” del propio Gobierno de EE.UU. y las masivas burocracias de las ramas ejecutivas, sostiene Kitfield, subrayando que “la naturaleza inesperada” de la victoria de Trump y su polémica campaña “ya han complicado los esfuerzos para formar rápidamente una nueva Administración”.
Mandatos Electorales
Al tratarse del cuarto presidente en la historia de EE.UU. que ganó en votos electorales pero perdió el voto popular, Trump tiene un mandato “mucho más limitado”, sostiene Kitfield.
Según el analista, el error más común cometido por los nuevos presidentes quizá sea el de subestimar el poder que tienen los legisladores a la hora de “retrasar o descarrilar una agenda presidencial” y, por lo tanto, la necesidad de fomentar buenas relaciones con miembros clave del Congreso.
Como el clásico ‘outsider’, Trump necesitará apoyarse firmemente en el vicepresidente y excongresista Mike Pence, en el expresidente del Comité Nacional del Partido Republicano y en el secretario general de la Casa Blanca, Reince Priebus, así como en congresistas experimentados. En este sentido, el experto opina que no consultar a los republicanos del Congreso antes de forzar una rápida “revocación y reemplazo” del Obamacare es “el tipo de error tempranero que, probablemente, irritará a los legisladores con buena memoria”.
Agenda excesivamente ambiciosa
Otro error común de los nuevos presidentes pasa por tratar de impulsar una agenda “excesivamente ambiciosa”, recalca el analista, añadiendo que, dada “la amargura” de la reciente campaña electoral y sus consecuencias, resulta poco probable un consenso bipartidista sobre los principales temas del programa de Trump.
Nombramientos para el gabinete
La aplicación de políticas controvertidas y el nombramiento para el Gabinete de personas conocidas por oponerse y criticar a las agencias que pronto podrían dirigir, puede hacer que Trump gaste desde el mismo comienzo de su mandato el capital político “que puede necesitar para cumplir otras partes de su agenda”, advierte Kitfield.
Gestión de crisis
Por último, el experto apunta que un hilo conductor en el libro es que “la crisis pone prueba a los nuevos presidentes”. En este sentido, sostiene que Trump, “en su búsqueda del próximo gran negocio”, claramente tiene “apetito por la confrontación y la ruptura”, y la historia de la presidencia moderna sugiere que no tendrá que esperar mucho tiempo para obtenerlas.
Fuente: RT