Ocho feministas en topless se manifestaron este martes en la catedral de Notre Dame de París, Francia, para “festejar la partida del Papa” Benedicto XVI.
Las mujeres, que entraron en medio de decenas de turistas, vestían largos abrigos, que se quitaron cerca de tres de las nueve campanas colocadas de manera provisional en la gran nave de la catedral.
Las feministas repicaron las campanas con pedazos de madera, al tiempo que gritaban en inglés “Pope no more” (“No más papa”).
En los pechos y en la espalda, habían escrito con plumón consignas como “No homofobia”, “Crisis de la fe” y “Bye bye Benedicto!”.
Visitantes de la catedral expresaron su consternación. La catedral “es sagrada, ustedes no deben desnudarse aquí”, les dijo una turista francesa.
Las mujeres fueron evacuadas ‘manu militari’ (mediante el uso de la fuerza) del edificio por el servicio de orden de Notre Dame, y permanecieron una decena de minutos frente a la catedral, lanzando consignas.
La organización fue fundada en 2008 en Kiev y desde entonces se ha hecho famosa debido a sus actos de protesta en top-les. Femen captó la atención de la prensa cuando la activista Inna Shevchenko derribó una cruz erigida como monumento a los millones de católicos del Este que fueron víctimas de la persecución soviética.
Alrededor de 300 mujeres universitarias de entre 18 y 20 años forman este grupo feminista que a principios de enero de 2013 se desnudaron mostrando el eslogan In gays we trust (confiamos en los gays) en medio de la plaza de San Pedro que se encontraba repleta mientras Benedicto XVI rezaba el Ángelus.
También en el primer mes del año se dejaron ver en Davos donde bajo la premisa Pobre por ser mujer se manifestaron contra la élite mundial coincidiendo con la reunión del Foro Económico Mundial que se celebraba en la ciudad suiza.
Rio de Janeiro, Hamburgo o incluso Berlín, en plena celebración de su festival de cine, la Berlinale, han sido algunos de los escenarios elegidos por las Femen para pedir al mundo que abra los ojos antes el turismo sexual , la violencia, la pobreza o la degradación de la dignidad de la mujer.
Fuente: Emol y Público.es