Escáneres de múltiples colores de partes del cuerpo humano, acercamientos vívidos de animales, reacciones alérgicas, células madre…
Esas son algunas de las imágenes finalistas de la edición 2016 del Premio Wellcome , el que año con año reconoce a los creadores de las imágenes de cienca biomédica más espectaculares, informativas y técnicamente logradas.
A continuación te presentamos una selección de las fotografías que participan en el certamen.
“Esta imagen es fascinante porque al verla uno no piensa en un ojo. Parece la vista aérea de una ciudad en la noche o la imagen telescópica de una galaxia lejana”, dijo el juez Rob Kesseler de esta foto de los vasos sanguíneos de un ojo humano.
“Aquí puedes ver un tatuaje de jena negro en el brazo de una joven que sufre reacción alérgica al tinte”, explica el doctor Dirk Pilat, director médico de aprendizaje electrónico del Real Colegio de Médicos Generales. “La luz muestra la transparencia de la piel lesionada con ampollas, y capta la primera etapa de la reacción”.
“Esta es una micrografía electrónica de barrido de una célula madre tomada de la médula ósea de la cadera de una persona sana”, explica Robin Lovell-Badge, uno de los jueces del premio y jefe de biología y genética del desarrollo del Instituto Francis Crick.
“Esta ilustración muestra la estructura interna de la partícula del virus de Ébola, con el núcleo central en tres dimensiones, con lo que pueden verse las estructuras internas de forma más clara”, dice el artista visual Rob Kesseler, profesor de Central Saint Martins en Londres.
La imagen de un papilo por Daniel Saftner, “fue elegida porque muestra claramente y con extraordinario detalle cómo son los ojos y la boca de estas mariposas”, dice el juez Eric Hilaire, editor de fotografía científica y ambiental del diario The Guardian.
“El color aquí es realmente una ilusión óptica”, explica el juez Eric Hilaire. “Las escamas en sí mismas no contienen mucho pigmento, es la forma como la luz rebota de las curvas lo que les da el aparente color”. Las escamas pertenecen a una polilla crepuscular de Madagascar.
“Aquí estamos mirando dentro de los vasos sanguíneos detrás del ojo humano, que también abastecen la retina”, dice el juez Robin Lovell-Badge de su imagen en 3D. “La sangre se mueve demasiado rápido para poder ser visible al crear este laberinto de túneles que parecen un panorama subterráneo.
Esto demuestra de manera extraordinaria una de los dos centímetros más letales de la patología en medicina humana y es una herramienta excelente para explicar a los pacientes la causa de los accidentes cerebrovasculares” explica el doctor Dirk Pilat. El escáner médico de Nicholas Evans muestra en verde un vaso bloqueado en el cuello de una persona.
“Esta imagen es sorprendente por su apariencia escultural tridimensional, especialmente cuando te das cuenta de que el corazón en sí mismo realmente es un espécimen en un recipiente”, dice Catherine Draycott.