Omar Treviño Morales, El Z42, señalado por el gobierno federal como líder de Los Zetas, no era el único que manejaba las operaciones ilícitas del cártel, pues detrás del grupo criminal hay por lo menos 8 compañías y al menos cuatro operadores financieros, dos de los cuales no han sido detenidos.
Omar Treviño Morales, El Z42, quien fue detenido el miércoles por la madrugada, se convirtió en el líder del cártel de Los Zetas luego de que su hermano Miguel Ángel Treviño, El Z40, fue capturado en julio de 2013 en Nuevo León.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos tiene identificados al menos ocho compañías, tres de las cuales son estadunidenses, que lavan dinero para el cártel de Los Zetas, y señala a las esposas de los hermanos Treviño como accionarias de dos de esas compañías.
Compañía Ganadera 5 Manantiales
Omar, El Z42, invirtió dinero ilícito del narcotráfico en la compra de caballos de un cuarto de milla y de ganado por medio de la Compañía Ganadera 5 Manantiales, que está en Coahuila, de la cual es accionario su suegro Jesús Fernández de Luna.
La Compañía Ganadera 5 Manantiales funcionaba como fuente de lavado de dinero para la esposa del Z42, Carolina Fernández González, y su suegro, Jesús Fernández de Luna.
En septiembre de 2012, Jesús Fernández de Luna compró cuatro caballos de carreras para Miguel y Omar Treviño Morales a través de la Compañía Ganadera 5 Manantiales. El gobierno de Estados Unidos se apoderó y vendió estos caballos en una subasta.
Entre los principales accionistas de la compañía están Jesús Fernández de Luna; su esposa, Esperanza María González Muñiz; su hermano Gerardo Fernández de Luna y su cuñado, Emilio Guillermo González Muniz.
Jesús Fernández de Luna es buscado en el Distrito Oeste de Texas por conspirar para ocultar o disfrazar ganancias de la droga para Miguel y Omar Treviño Morales y por narcotráfico, cargo que también enfrenta su hermano, Gerardo Fernández de Luna.
ADT Petroservicios
El Departamento del Tesoro de EU también señala a Francisco Colorado Cessa y su compañía ADT Petroservicios como la empresa a través de la cual Los Zetas lavaron millones de dólares en ganancias del narcotráfico a través de las carreras de caballos de un cuarto de milla.
Colorado Cessa, preso en Texas desde 2012, fue señalado como testaferro de Miguel y Omar Treviño Morales para quienes lavaba dinero con la compra de caballos de carreras.
Las autoridades lo acusaron de adquirir caballos un cuarto de milla con dinero que recibía de Los Zetas, para luego hacer pasar los equinos como propiedad de su compañía ADT Petroservicios, una empresa que las autoridades dicen fue creada para lavar dinero del cártel.
El Gobierno de Estados Unidos ha incautado y subastado cientos de caballos por valor de millones de dólares como parte de una investigación de Los Zetas en operaciones de lavado de dinero.
En mayo de 2013, Francisco Colorado Cessa fue declarado culpable de cargos relacionados con el lavado de dinero en el Distrito Oeste Tribunal Federal de Distrito de Texas (División de Austin) y enfrenta una sentencia de 20 años de cárcel.
Distribuidora e Importadora de Productos Médicos del Norte
Juanita del Carmen Ríos Hernández, esposa de Miguel Ángel Treviño, es la dueña y operadora de la compañía de suministros médicos Distribuidora e Importadora de Productos Médicos del Norte a través de la cual Los Zetas lavaban dinero producto del narcotráfico.
La esposa de El Z40 es la principal accionista de Distribuidora e Importadora de Productos Médicos del Norte que importa, distribuye y vende suministros médicos en Monterrey, Nuevo León.
Dos compañías mexicanas y tres estadunidenses
Las compañías Prodira Casa de Cambio S.A. de C.V. y Trastreva S.A. de C.V, localizadas en Zacatecas, son señaladas como empresas que lavaban dinero para el cártel de Los Zetas, según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Pertenecen a Filemón García Ayala, un operador financiero clave para el lavado de dinero y a quien también se le atribuyen tres compañías en Estados Unidos: Prodira SA de CV e Internacional y Nacional de Valores Services Inc., constituidas en Texas, y Prodira, Inc., en Arizona, Colorado, Iowa y Texas.
García Ayala es acusado de ser el principal operador financiero de Los Zetas para el lavado de dólares en cinco empresas de su propiedad.
Operadores financieros
Los Zetas también utilizaban a dos operadores financieros para lavar dinero, entre ellos José Odilón Ramírez Perales e Ismael López Guerrero, quienes fueron arrestados en México en 2012 en Coahuila, según el departamento del Tesoro de Estados Unidos.
José Odilón Ramírez Perales era el encargado de recibir y lavar millones de dólares del cártel enviados de contrabando de Estados Unidos a México para los hermanos Treviño.
Ismael López Guerrero recolectaba el dinero del narcotráfico de Los Zetas en Nuevo Laredo y se lo enviaba a José Odilón Ramírez Perales para que fuera lavado a Coahuila.
Ramírez Perales fue detenido en México en octubre del 2012, mientras que López Guerrero, quien también utiliza el alias de Gilberto Godina Guerrero, fue capturado con armamento y drogas en julio de ese mismo año.
El departamento de Tesoro de EU también se señala a Alfredo Andrade Parra como el narcotraficante que se encargaba de contrabandear toneladas de marihuana y cocaína de ciudad Acuña, Coahuila, a Estados Unidos y recibir millones de dólares en efectivo.
Andrade Parra, quien era una pieza clave para el cártel de Los Zetas, fue detenido en abril de 2013 por autoridades mexicanas.
Sin embargo, queda libre Eduardo Mendoza Robles, el Zeta 33, señalado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como el responsable del tráfico de armas, dinero en efectivo y drogas en la frontera norte y Filemón García Ayala, un operador financiero clave para el lavado de dinero del cártel.
Mendoza Robles es el principal operador del cártel de Los Zetas en la frontera de México con EU. Controla el contrabando en ambos países y se reportaba con los hermanos Treviño.
En julio de 2012, Mendoza Robles, junto con otros miembros de Los Zetas, fue acusado en la Corte Federal del Distrito Sur de Texas por conspiración por exportar armas.
Fuente: Milenio