Las elecciones en puerta van a terminar con más decepciones que expectativas halagüeñas de solución a los problemas nacionales. Así lo consideran los más de 300 catedráticos e investigadores que pertenecen al Consejo Nacional de Universitarios (CNU), por lo cual decidieron redactar un manifiesto en el que aportan un diagnóstico de los retos de México y proponen soluciones a cada uno de ellos.
Los académicos firmantes del texto titulado “¡Reconstruyamos nuestra nación!” pertenecen a 38 instituciones de educación superior públicas y privadas, como la UNAM, el IPN, el Colmex, la Ibero, el Tec de Monterrey y la UAM. En el documento condensaron los resultados de los estudios que han realizado a través de su labor universitaria.
Entre los firmantes se encuentran John Ackerman (UNAM), Genaro Aguilar (IPN), Sergio Aguayo Quezada (Colmex), Adolfo Álvarez Macías (UAM-X), Alberto Aziz Nassif (CIESAS), Julio Boltvinik (Colmex ), Orlando Delgado Selley (UACM), Omar Jiménez Sandoval (ITESM), Armando Kuri Gaytán (UNAM), Marisol Silva Laya (UIA), Juan de Dios Trujillo (UAS), Antonio Turrent (Inifap), Enrique Valencia Lomelí (UDG), entre muchos otros.
Un grupo de académicos se encargó de redactar el manifiesto y de presentarlo hoy a los medios de comunicación. José Luis Calva (UNAM), quien coordinó esta labor, expresó en conferencia de prensa que “no va a haber grandes cambios con estas elecciones y los problemas del país van a continuar igual o peor, porque vamos en una especie de tobogán”.
Por ello, sostuvo, el objetivo de presentar el documento es abrir la reflexión ciudadana en torno al “México posible que deseamos, cuáles son sus detalles, cómo hacerlo, cuándo hacerlo, con qué. Y la respuesta no es algo que nos saquemos de la manga, sino que a la luz de nuestros estudios internacionales comparativos la conclusión es que todos los países del mundo han salido adelante mediante la coalición de fuerzas sociales y políticas que han sido capaces de romper las trampas de inequidad como en la que se encuentra México”.
El diagnóstico presentado habla de los problemas del campo (importamos uno de cada tres kilos del maíz que consumimos y en 2025 esta relación será uno de cada dos), de la recaudación fiscal (México recauda en impuestos 12 por ciento de su PIB, en tanto que Brasil recauda 36 por ciento), del sistema educativo (tenemos aún seis millones de analfabetas), la desigualdad (300 de los dos mil 500 municipios del país concentran 70 por ciento del PIB), entre muchos otros temas.
“No sólo extraviamos el camino del desarrollo, también sufrimos un fuerte deterioro del bienestar de las mayorías nacionales. Durante el periodo 1983-2014, los salarios mínimos perdieron 71.9 por ciento de su poder de compra, los salarios contractuales en las ramas de jurisdicción federal sufrieron una caída real de 64.4 por ciento, y los ingresos medios de los campesinos se redujeron más de un tercio en términos reales; se agigantó el sector informal de la economía hasta incluir a 58 por ciento de los ocupados; y más de treinta millones de mexicanos cayeron en la pobreza. Nos enfilamos así hacia una grave pérdida de cohesión social, cuyas manifestaciones son cada vez más alarmantes”, dice el texto.
En la conferencia, los académicos afirmaron que sucesos como los acontecidos en Tlatlaya o la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa han marcado un punto de inflexión para la población mexicana y que el reto es formar la conciencia ciudadana.
Fuente: La Jornada