Con el fin de difundir información que ayude a crear consciencia sobre los efectos negativos del tráfico de armas entre México y Estados Unidos, así como exigir a los respectivos gobiernos medidas específicas que ayuden a combatir este problema, surge [Des]arma México una iniciativa ciudadana cuya máxima es que “para frenar el contrabando de armas tenemos que erradicar el desconocimiento”.
Entre los miembros fundadores destacan la periodista y escritora Denisse Dresser; el también periodista e investigador del Colegio de México, Sergio Aguayo; el profesor de la Universidad de Columbia, Claudio Lomnitz; la escritora Laura Emilia Pacheco; y el activista Jesús Robles Maloof.
Esta iniciativa ciudadana, surge a raíz de todas las muertes que el contrabando de armas de fuego ha provocado en nuestro país, y es que desde que en 2004 se abriera la venta de armas de asalto al público en EE. UU., los homicidios en México crecieron de una manera sobreacelerada, al punto que en 2012 el aumento alcanzó el 178%.
A pesar de que el origen de las armas con que se asesina en México es incierto, la realidad es que muchas cruzan la frontera y dejan millones a la industria armamentista estadunidense, tal como lo afirmó la Universidad de San Diego, luego de estimar que desde 2010 por lo menos 253 mil armas han salido del país vecino.
Esta industria representada por la National Rifle Association (NRA), también cuenta con el apoyo de la Cámara de Representantes, pues en cada elección federal les otorgan cerca de 20 millones de dólares para apoyar a quienes pretendan formar parte de la llamada “riflebancada”, situación que incluso ha sido denunciada en distintas ocasiones por el periodista Sergio Aguayo en su columna del diario Reforma.
Sin embargo, la respuesta gubernamental se ha quedado corta e incluso ha provocado más muertes, como el sonado caso Rápido y Furioso que permitió la entrada de más de 2 mil armas con la autorización de la ATF (Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos), para posteriormente rastrearlas, aunque el operativo falló y con esas mismas integrantes del crimen organizado cometieron múltiples homicidios, ante la pasividad del gobierno de Felipe Calderón.
Aunque no todo es pesimismo. En abril pasado, congresistas norteamericanos enviaron a Barak Obama una carta en la que le solicitan cancelar la importación de armas de fuego militares, para reducir la violencia relacionada al combate del narcotráfico.
En esa misma tónica, [Des]arma México abonará con la difusión de diversas investigaciones, informes y “referencias legales sobre el comercio, el tráfico de armas y sus consecuencias”, así como la posibles acciones que podrían tomar para que se logre dimensionar el papel de las armas de fuego en la crisis de inseguridad que se vive en todo el país.
Fuente: Revolución 3.0