Una vez más, el presidente Enrique Peña Nieto eligió un vocablo con sentido bélico y religioso para nombrar un programa de su gobierno: Cruzada, esta vez, contra el empleo informal.
Según el mandatario, el empleo informal es una salida falsa para la sociedad pues deja a los trabajadores sin acceso a servicios y prestaciones que sí hay en el empleo formal.
Las cifras ofrecidas hoy por Peña Nieto, durante la presentación del programa en Palacio Nacional, confirman lo que desde hace años han señalado organismos internacionales y organizaciones de la sociedad civil, pero que el gobierno había negado: en México, seis de cada 10 empleos son informales.
El indicador, dado a conocer en la edición 1853 de la revista Proceso, donde se publicó un informe del Centro de Reflexión y Acción Laboral (Cereal), en mayo de 2012, contrastaba con las cifras del gobierno de Felipe Calderón (cuya campaña tuvo por eslogan “Presidente del empleo”) que, basándose en mediciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), afirmaba que sólo tres de cada 10 mexicanos tenían empleos informales.
La problemática va más allá, pues la estimación del Cereal dice que con todo y el empleo informal, había un déficit, hasta entonces, de 3 millones de plazas laborales.
Revertir esa tendencia no fue hoy la prioridad, pues la Cruzada Nacional Contra el Empleo Informal, que puso en marcha hoy el mandatario en Palacio Nacional, consiste en generar condiciones para una migración de la informalidad a la formalidad.
Peña Nieto anunció hoy que un rediseño de las políticas públicas con el objetivo de terminar con lo que consideró es un círculo vicioso de informalidad, baja productividad y bajo crecimiento económico.
El presidente recordó que México está posicionado entre los 10 destinos globales más atractivos para la inversión, de manera que, a fin de aprovechar dicha condición estratégica, se convocó el Programa para la Formalización del Empleo 2013, que se signó hoy entre el gobierno federal y los gobernadores de los estados, entre éstos el jefe del Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera.
Luego de hacer un recuento de diferentes acciones de su gobierno, entre éstas el Programa Nacional de Productividad y la reforma financiera, que discute el Congreso tras condensarla en la mesa del Pacto por México, Peña Nieto dijo que todo esto es apenas un primer paso dada la magnitud de personas que dependen del empleo informal.
La palabra “cruzada” fue sinónimo de guerra santa o conflagración religiosa. Utilizada ya en la llamada Cruzada Nacional contra el Hambre, el vocablo, de acuerdo al diccionario de la Real Academia Española, tiene diferentes significados, pero todos relacionados con las expediciones militares a los llamados “Lugares santos”, contra los musulmanes, esto es, contra aquellos que no estaban de acuerdo con la Iglesia católica.
Fuente: Apro/ Arturo Rodríguez García
